Así lo confirmó al diario Jornal Do Brasil el dirigente del Movimiento de Justicia y Derechos Humanos del estado de Río Grande Do Sul, Jair Krischke, quien la semana pasada se entrevistó en Buenos Aires con Bonadío. La investigación de Bonadío esta orientada a determinar el paradero de esos ciudadanos argentinos que huyeron a Brasil a partir del golpe militar que instauró un régimen entre 1976 y 1983 en la Argentina.
De acuerdo con el testimonio brindado ante el juez por Crischke los cuatro desaparecidos fueron detenidos por militares y policías de los estados de Río de Janeiro y Río Grande Do Sur.
Se trata de Horacio Campiglia y Mónica Pinus, quienes habrían sido detenidos cuando desembarcaban en el aeropuerto de Río; y Lorenzo Ismael Viñas y el padre Jorge Oscar Ardur, también desaparecidos en 1980 cuando abordaban un automóvil en Porto Allegre.
También se reclama por la desaparición de los argentinos Enrique Ruggia y Norberto Habbeger.
Bonadío recibió del dirigente una lista con los nombres de los jefes militares involucrados en los hecho, que son investigados y podrían arrojar luz sobre la implementación del denominado Plan Cóndor, por el cuál se permitió a los regímenes de facto secuestrar y asesinar opositores en territorio de otros países del Conosud.