Pero más allá del criterio del juez para sobreseer o procesar al militar, después de la indagatoria la causa habrá avanzado hacia el juicio oral y público en forma definitiva. Porque el ex jefe del Ejército podrá demostrar que no supo nada de los embarques de armamentos hacia Croacia, que no conocía el movimiento de los arsenales del Ejército y que el convenio firmado con Fabricaciones se ajustaba al espíritu espartano que él pretendió imponerle a su gestión: transparencia absoluta.
Lo grave, es que el fiscal posee un documento distinto del que presentó Balza en la causa y tiene cláusulas que no figuran en el otro. Si esto se comprueba, la situación del general menem-alfonsinista se complica.
El coronel (RE) Egberto Gonzalez de la Vega, preso en la unidad regional 1 de Gendarmería en Campo de Mayo, suele desquitarse de su inquina en contra de su jefe de Estado Mayor y lo acusa de todas las calamidades: "Balza sabía todo" repite mientras se pasea frente a las arboledas de la unidad de seguridad de Campo de Mayo donde también está alojado otro preso, pero por una causa distinta: Jorge "El Tigre" Acosta, ex jefe de Inteligencia de la ESMA acusado por el juez federal Adolfo Bagnasco de tener presuntas responsabilidades en el secuestro de hijos de detenidas-desaparecidas que nacieron en cautiverio. Gonzalez de la Vega fue director de Comercialización de Fabricaciones Militares y secundó en la operación Croacia y Ecuador al ex interventor del organismo, Luis Eustaquio Sarlenga.
Ayer el ex subjefe del Ejército, general Raúl Gómez Sabaini le brindó algunas precisiones a Urso que no dejaron bien parado a Balza pese a que negó que la fuerza haya tenido responsabilidades en los envíos de los armamentos, una obviedad porque quien despachó los embarques fue Fabricaciones Militares pero el Ejército entregó los cañones Otto Melara para su reparación que derivó en una posterior venta. Desde ya que a Stornelli no lo convencieron para nada las declaraciones de Gómez Sabaini porque consideró que las respuestas fueron muy estudiadas. El ex subjefe está acusado sólo de falsedad ideológica y malversación de efectos del Estado. Gómez Sabaini, pese a ser el número 2 del Ejército, declaró no conocer lo que hacía el jefe del Batallón de Arsenales, general Juan Carlos Andreoli -muerto en un confuso accidente de helicóptero en el campo de Polo de Palermo- lo que dejó perplejos a sus interlocutores por la verticalidad que Balza le impuso a su gestión.