El dato más contundente fue la revelación de que el ex gobernador Eduardo Duhalde lo había (supuestamente) presionado para que involucre al ex empresario Alfredo Yabrán. Por ese motivo, Diario Judicial, publica un resume de los dichos de Prellezo con la intención de brindar un detallado informe a nuestros lectores, sin abrir ningún otro juicio sobre ese testimonio:
- Allegados al ex gobernador Eduardo Duhalde me ofrecieron un millón de pesos para que me autoinvolucrara en el crimen de José Luis Cabezas. (Su abogado aclaró que esa oferta se hizo por teléfono y estaría grabada en el excalibur).
- Me propusieron que admitiera mi participación en el hecho, que dijera que había visto la cámara (fotográfica de Cabezas) no importaba de qué manera y nombrara a (el fallecido empresario Alfredo) Yabrán y (su relación con) la prensa y se iba a liberar a la madre de mi hija. (Silvia Belawsky, imputada como partícipe secundaria del crimen).
- Belawsky es totalmente inocente y fue incriminada para ser rehén mío. La detención y procesamiento de ella fue para tenerme a mí.
- Fui imputado por los testimonios de estas cuatro personas. He guardado silencio pensando que era la mejor manera de defenderme, y ahora estimo que mi manera de defenderme será con testigos y pericias o elementos que pueda contradecir la desventaja en la que me encuentro siendo ellos cuatro contra mí. (El ex policía negó haber reclutado a los "horneros" José Luis Auge, Héctor Retana, Gustavo González y Horacio Braga para"asustar a un fotógrafo" como dijo Braga).
- La pericia psiquiátrica que me realizó José Abásolo (forense) fue muy irregular. Ese médico me preguntó si el autor intelectual del hecho "era (el empresario pinamarense Rafael) Di Vito o Yabrán. También me pidió que escribiera el nombre Yabrán en un papel pero me negué. El perito me dijo que era imprescindible que declarara.
- Niego totalmente el contenido de la segunda indagatoria que hice ante el juez (de Instrucción de Dolores, José Luis) Macchi. (En esa declaración había admitido su "participación como instigador por odio al (entonces) comisario (de Pinamar, Alberto) Gómez).
- Aunque no es una persona de mi simpatía no justifica una muerte, ni eso ni nada, pero tenía que tener un móvil porque algo tenía que decir. (Después se dedicó a refutar uno a uno todos los puntos del relato que realizó Braga sobre la planificación y ejecución del hecho, y negó haber estado en las inmediaciones de la vivienda del empresario Oscar Andreani en Pinamar la noche del secuestro y crimen de Cabezas).
- La acusación fiscal se basa en el testimonio de los horneros. Entiendo la presión del tribunal porque la única versión es la que trajeron ellos. O se acepta esa versión o este crimen queda impune y la presión caería sobre ustedes, como que no encontraron a los culpables.
- Conocí a Yabrán cuando le tomé declaración testimonial en la comisaría de Pinamar, adonde había concurrido para hacer referencia sobre las supuestas agresiones que un grupo de periodistas sufrió en la puerta de su mansión "Narbay".
- En el verano del 95 también les tomé declaración a dos periodistas que dijeron que habían sido agredidos por personas vinculadas a Yabrán. (En ese momento era secretario de la comisaría de Pinamar).
- En la comisaría de Pinamar, Yabrán me dio dos tarjetas, una para el comisario y otra para mí, por si necesitaba algo, como así también me dio la de Gregorio Ríos.
- En las Pascuas del 95 Yabrán estuvo en una reunión en Pinamar y les regaló huevos de Pascua a todos los que concurrieron a ese lugar. Yo estaba ahí.
- Nunca llamé a las casas de Pinamar o de Martínez, propiedad de Yabrán, pese a que tenía las tarjetas con los teléfonos. Era Ríos quien se acercaba a la comisaría para avisar si el empresario iba a venir o no. Otros empresarios no hacían lo mismo.
- También tuve una reunión en las oficinas de Yabito (Carlos Pellegrini al 1100 de Capital Federal). Fui un día franco. En tren a Constitución, luego por la guía Filcar me fijé, y no encontraba la calle. Llegué dos horas antes por las dudas que no me pasara nada, esperé en un bar de la esquina. Fui hasta el octavo piso y había dos puertas. Ingresé y me atendió la señora Esther (Rinaldi).
- Llevé dos tarjetas. Una para Yabrán y otra para Esther. No pasaron cinco minutos y me atendió Yabrán en persona. Le di la tarjeta. Le dije que no estaba más en Mar de Ajó. Me preguntó por mis cosas y le comenté que estábamos en un emprendimiento de alarmas, pero le dije que todavía era un proyecto y que estaba pensando hacerlo en Pinamar. Me dijo que a sus casas no le gustaba ponerle alarmas.
- Nunca me comuniqué con los vigiladores de Yabrán en horas raras. (Se refirió a la llamada a la que se registró a las 5:25 de la madrugada del sábado 25 de enero, cuando se comprobó --por el sistema Excalibur-- que Roberto Archuvi llamó a Ríos, desde la zona de Pinamar).
- A Ríos le propuse hacer custodia en los emprendimientos de Yabrán en Pinamar y nunca me dijo que no. Siempre me dijo es una posibilidad, se puede ver.
- Varias veces llamé a Ríos, como así también él lo hizo conmigo. En uno de esos contactos me dijo que me iba a ver un amigo suyo, quien resultó ser (Carlos) "Coco" Mouriño.
- Me desempeñé como custodia en el Hotel Arapacis de Pinamar (propiedad de Yabrán) aunque decir que eso es trabajar para Yabrán sería lo mismo que decir que un bancario del Banco Provincia trabaja para el presidente de ese banco".
- Durante mi detención escuché comentarios que a los horneros (José Luis) Auge y (Héctor) Retana los habían sido sometidos a feroces golpizas. A mí también me sometieron a presiones psicológicas. En reiteradas ocasiones los policías me amenazaban con pasarme "por la máquina". Si no me pasó nada es porque el comisario mayor (Víctor) Fogelman, y el juez (José Luis) Macchi, dieron la orden de que no me hagan nada. Pero a mí llegó el rumor que a Auge y a González los habían golpeado.
- Cuando detuvieron a Silvia, Viglianco me seguía diciendo que me haga cargo de todo, y que ni por mi esposa era capaz de hacerlo. Por eso después me dijo que iba a detener a mi padre. (Silvia Belawsky es su mujer y Oscar Viglianco comisario mayor de la policía bonaerense puesto en la investigación por Duhalde).
- En una oportunidad vino Viglianco y me dijo: si no te hacés cargo vamos a meter presa a tu mujer y a tu padre. Después vi en el diario que lo sacaron esposado y le hicieron declarar contra su hijo.
- Me dejaban dormir muy poco, a cada rato me sacaban del calabozo para hablar con alguien. Los dos primeros días sólo me dieron una taza de agua en una sola oportunidad, Recién a los dos días me alcanzaron medio pan y una botella con agua.
Al término de esta declaración y antes de anunciar un cuarto intermedio hasta las 10 de hoy, el presidente del tribunal, Raúl Pedro Begué, anunció que se deliberará sobre los delitos de acción pública que habían surgido en esta audiencia. Inmediatamente, la fiscal Claudia Castro pidió la palabra para explicarle al acusado que más allá de la acusación contra su persona, el ministerio público investigará y recomendará procesar a quienes lo sometieron a apremios ilegales.