Bagnasco realizó el procedimiento horas después que la Cámara Federal porteña ordenara al juez de San Martín Alfredo Bustos resguardar los archivos del Hospital, donde fue encontrado un libro de nacimientos. Bustos no alcanzó a cumplir ese reclamo.
Bagnasco logró el secuestro de "libros de registros y documentación" previo a la clausura preventiva de algunas dependencias del hospital, entre ellas el archivo del nosocomio. Pese a que los funcionarios del juzgado de Bagnasco retiraron parte de la documentación, la semana próxima se constituirían en el lugar para analizar el resto del material, se pudo saber. La Cámara Federal porteña le había pedido al juez Bustos el resguardo de los archivos del Hospital Militar de Campo de Mayo, ante la posibilidad que en ellos exista documentación referida a los nacimientos clandestinos ocurridos durante la dictadura. La medida fue adoptada por los camaristas Eduardo Luraschi, Martín Irurzun y Luisa Riva Aramayo a raíz de una solicitud que en ese sentido le formulo la Defensora del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alicia Oliveira. El tribunal le requirió a Bustos que adopte todos los recaudos para la preservación de todos los archivos, e inventario de los mismos, ya que podrían contener datos de interés para las causas que se substancian en los juzgados federales en los que se investiga el destino de los chicos hijos de desaparecidos nacidos en cautiverio y la existencia de un "Plan sistemático" para la sustracción y supresión de identidad de los mismo.
El juez federal de San Martín tiene a su cargo la investigación por el destino de los cadáveres de los ex jefes del ERP. Mario Santucho y Benito Urteaga, y en el marco de esa causa, en diciembre último, allanó el Hospital Militar, donde secuestró un libro de nacimientos registrados a mediados de los años 70.La Cámara recordó en la presentación girada a Bustos que en mayo del año pasado el tribunal había dictado una "medida de no innovar" a fin de evitar la destrucción de la documentación que, entre el periodo 1973-1976, se encontraba archivada en el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que luego se hizo extensiva luego a todas dependencias oficiales.
Durante el allanamiento las autoridades de la unidad militar le mostraron a Bustos una orden de incineración de los archivos fechada en 1994, pero durante una recorrida pudo observarse que todavía existía documentación de la época, entre la que se encontró el cuaderno secuestrado.
Voceros del juzgado indicaron hoy que todavía no se ha resuelto cuando se realizara el procedimiento, pero confirmaron que ya se había recibido la resolución de la Cámara Federal.
El juez Adolfo Bagnasco pidió la semana pasada copia del libro de nacimientos. El magistrado federal investiga la existencia del plan sistemático, mientras su colega María Servini de Cubría tiene a su cargo causas puntuales destinadas a localizar a los hijos de desaparecidos apropiados por militares y su posterior restitución a sus familias.