La causa, cuyos detalles se desconocían hasta el momento, se suma a otras que se ventilan en las Cámaras Federales de esta capital y La Plata, y los hechos que se investigan se inscriben en el marco del denominado Plan Cóndor, implementados por las fuerzas armadas de los países de la región para eliminar opositores políticos.
Brinzoni fue citado como testigo, ya que Bonadío consideró como "irrazonable e inverosímil" la respuesta que esa fuerza dio a un pedido de informes referido a los "planes de movilización" del Ejército en tiempos de guerra.
El Secretario General del Ejército, general de brigada Eduardo Alonzo, le respondió al magistrado que no obraban copias de los planes militares ejecutados durante la dictadura "ni de los reglamentos esenciales con que fueron entrenados los oficiales actualmente en actividad sobre el modo de luchar o enfrentar a fuerzas regulares o irregulares".
Voceros consultados al respecto explicaron que el enojo de Bonadio obedece a la sorpresa que le causó que el Ejército afirme que "no tienen antecedentes de bibliografía esencial de la historia de la Defensa Nacional", ni tampoco de "las capacidades del marco interno que son normas generales".
En ese sentido, los voceros explicaron que a mediados de la década del 70 los manuales militares se adaptaron para la lucha antisubversiva y se efectuaron modificaciones "operativas, logísticas y de inteligencia", presuntamente contenidas en la información reclamada por Bonadío.
La causa está orientada a conocer el destino de una decena de militantes montoneros, entre los que se encontraba "El Pato" Zucker, hijo del actor Marcos Zucker, desaparecidos en operativos conjuntos de las Fuerzas Armadas de Argentina, Chile y Brasil.