Entre los testigos presentados hoy por la acusación estuvieron Luis Adrove, ex miembro de la Comisión Nacional de Desaparición de Personas (CONADEP) y el sindicalista de la UOM de Villa Constitución, Alberto Piccinini.
Adrove relató como la CONADEP comprobó las declaraciones de diversos testigos que habían sido encarcelados y torturados durante el régimen militar, en circunstancias donde el suspendido magistrado Brusa había presenciado esos apremios ilegales.
Piccinini, quién estuvo detenido 6 años durante el llamado Proceso de Reorganización Nacional, remarcó que “el concepto de Brusa en la sociedad santafesina era de total desprestigio”.
Entre los testigos presentados por la defensa, pasaron abogados que tramitan causas en los juzgados federales donde Brusa actúa. Estos no tuvieron cuestionamientos en torno al desempeño del magistrado. Sobre el supuesto “descrédito social”, sostuvieron que existen posiciones controvertidas.
El abogado Antonio Ciaurro se convirtió en el testigo más hábil de la defensa, cuando tomó como eje de su declaración la actuación de los medios. El testigo relativizó la veracidad del relato realizado por los medios sobre la figura del magistrado cuestionado.
Al puntualizar la opinión personal en torno a Brusa, Ciaurro -quien se definió como militante y dirigente justicialista-, sostuvo que “no me formo opinión a través de los medios. Tengo la costumbre desde mi época de estudiante, de leer entre líneas, así que a mí no me forman opinión los comentarios que se hacen de él”. ”El tratamiento de la prensa”, advirtió—“refleja algo personal contra Brusa, se mezcló diversas cuestiones como las denuncias formuladas por grupos vinculados a la defensa de los derechos humanos, con los presuntos hechos de la laguna Setúbal para dañarlo”.
Al ser interrogado por la acusación sobre la cobertura de la prensa sobre los hechos, los describió como “un poco exagerada. Existían periodistas que dieron opiniones descalificatorias sin tener elementos de prueba”.