En un momento donde recrudecen en las distintas unidades carcelarias del país, las demandas por mejores condiciones para los detenidos y la existencia de posiciones encontradas respecto de los regímenes de excarcelaciones, el ministro destacó el rol resocializador que tendrían que cumplir los institutos para que “aquellas personas que , privadas de su libertad, que han cometido algún delito, puedan volver a reintegrarse útilmente a la vida social”.
Asimismo, señaló que ”la educación, la capacitación, la formación y el entrenamiento forman parte de las estructuras de base de los recursos humanos de un país, y que además, puede volcarlos dentro de los servicios para su comunidad, e incluso en muchos casos, para hacerlo frente al mundo globalizado”.
Además, Gil Lavedra puntualizó que “La tarea del Servicio Penitenciario no es una tarea estatal más, tiene un significado especial y un sentido relevante. No todas las funciones estatales están descriptas y forman parte de la preocupación del constituyente. La cárcel lo es”.
"La impronta del Servicio no es solamente la guardia histórica, no es solo el mantenimiento de las condiciones dignas de alojamiento, de salud, -advirtió el funcionario- sino esa delicadísima tarea que es permitir que aquellas personas privadas de su libertad, que han cometido algún delito, puedan volver a reintegrarse útilmente a la vida social. Para ello están estudiando, para ello se están capacitando”, concluyó Gil Lavedra.
Por su parte, Patricia Bullrich habló de las características y la nuevaformación del personal del SPF. La Subsecretaria dijo que “se trata de una formación que vamos a trabajar durante el año 2000 para que luego de los tres años de capacitación puedan articularse con la Universidad, para que realmente haya una jerarquización del estudio penitenciario”.
”La tarea fundamental pasa por una columna vertebral de estudios humanísticos porque es donde se centra la naturaleza de esta carrera penitenciaria”, agregó Bullrich.
”Hay que hacer hincapié en la tarea del Servicio Penitenciario como un servicio social especializado con tareas de seguridad, pero donde el elemento central no deja de ser la seguridad, sino que pasa a ser la tarea para reinserción social. Y la tarea de seguridad sigue siendo fundamental, pero la prevención en sí, tiene un eje central en el tratamiento penitenciario”.