Se encuentra la ministro de Acción Social, Graciela Fernández Meijide. El reciente escándalo que envuelve a su hermana Juana Castagnola, proveedora del PAMI y a su cuñado, Aldo Tonietto, ahora uno de los ex tres interventores de la Obra Social de los Jubilados, amenaza con su propia estabilidad al frente de una de las carteras más importantes del gabinete que puede arrastrarla fuera del gobierno. El caso descubierto en el PAMI ya se encamina hacia un proceso judicial porque este fin de semana, un importante fiscal de cámara se aprestaba a plantear una denuncia ante la Justicia por presunta violación al artículo 265 del Código Penal. Dentro del mismo comando de campaña de la Alianza ya se especula que después de las elecciones porteñas, la ministro podría arribar a la embajada argentina en París. Este movimiento pretendería atenuar la durísima embestida contra una de las figuras del actual gobierno que ha forjado toda su imagen política en un carisma de anticorruptibilidad que ahora, por cuestiones de parentesco, corre el riesgo de deteriorarse. Pero lo llamativo, es que las denuncias no se originan solo en el PJ sino en sectores de la UCR que tienen intereses en el PAMI.
hugo morales / dju
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