La policía argumentó que había actuado por orden de la justicia contravencional de la Ciudad de Buenos Aires y por esa razón el magistrado inició una causa tendiente a establecer las responsabilidades, a la vez que ordenó la libertad de varias decenas de detenidos durante los disturbios, que permanecían alojados en distintas comisarías.
El presidente de la Corte Suprema, Julio Nazareno, se solidarizó "desde el punto de vista humano” con el secretario general del gremio judicial, Julio Piumato, herido durante los disturbios registrados frente al Congreso, entre policías y manifestantes que protestaban contra la Reforma Laboral.
Piumato, que había convocado a rechazar el traslado de empleados del fuero laboral a la justicia previsional y Comercial, permaneció hasta la madrugada junto al camionero Moyano, y cuando se desataron los incidentes, recibió un disparo de arma de fuego, mientras se producían decenas de detenciones.
En una entrevista con el Secretario de Organización de la UEJN., Hugo Leguizamón, Nazareno le expresó la solidaridad "desde el punto de vista humano" a titulo personal y del cuerpo que preside con el dirigente herido.
Por su parte, el juez Cavallo, quien investiga las responsabilidades por la represión negó que él hubiera dado la orden, ya que se enteró de lo ocurrido "a las 7,30 de la mañana".