De este conflicto ya se viven crudamente en la
Provincia de Buenos Aires. Apenas, cruzando la avenida General Paz, en San Isidro, una denominada Unión del Ministerio Público, acaba de cruzar duramente al camarista Maroto. Este
miembro de la Sala I de la Cámara Penal del Departamento Judicial de ese coqueto partido pidió una investigación contra 7 fiscales y 2 secretarios del Ministerio Público provincial.
Esta agrupación de fiscales, defensores, funcionarios e instructores judiciales, tiene como máximos referentes a Gustavo Adrián Herbel (Defensor Adjunto ante la Casación Penal), Fernando Dominguez (Fiscal General Adjunto en San
Martín) y Juan Manuel Pettigiani (Fiscal General Adjunto en Mar del Plata) acusa a los jueces y secretarios de paralizar la acción de Justicia por pura burocracia. Tal fue la profundidad de los cambios en la gestión Arslanián que no son pocos los jueces que se le animan al nuevo gobernador en planteos que lo jaquearían, aún con todo el poder político que significa una nueva gestión. Pero Ruckauf no parece dispuesto a paralizarse en su impulso re-renovador y endurecer las penas contra el delito.
hugo morales / dju
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