Es la que le ganó -en la opinión de los apoderados
de los partidos políticos- la jueza electoral porteña María Servini de Cubría al Superior Tribunal de Justicia de la Ciudad y al grupo que rodea al Secretario de Justicia del
Gobierno de Buenos Aires, Hugo Germano, aunque el que presentó la renuncia fue su par de Gobierno, el atildado Guillermo Moreno Hueyo, finalmente rechazada. Ocurre que este funcionario
-debió salir a emprolijar el desaguisado del escrutiño del domingo pasado, su eficaz y locuaz subsecretario, Jorge Enriquez- no
manejó ni la estructura del acto electoral ni la contratación del equipo informático, vinculado a una consultora cuya cabeza visible sería un empresario de nombre Sergio Giancaglini
pero en su composición accionaria, habría nombres de peso. En el acuerdo con Giancaglini descolló Santiago Díaz Ortiz, segundo de Germano y como él hombre del Frepaso, a cuyo lider
Carlos "Chacho" Alvarez le apasionan los temas informáticos. Entre las bambalinas de ese acuerdo, se movió Heriberto Saavedra, un ex secretario electoral que trabajó con Servini
de Cubría y cuyo nombre -solamente al mencionarlo- irrita sobremanera la epidermis de la jueza.
hugo morales / dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.