También dijo que no entendía las recientes declaraciones del ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, en el sentido de que Garzón había suplantado al tribunal internacional en las acusaciones contra el general chileno Augusto Pinochet.
Por otra parte, el juez de la Audiencia Nacional de España, afirmó que no entendia "la guerra dialectica" entre el PNV y Eusko Alkartasuna (EA), que sustentan al Ejecutivo vasco, y ETA, tras la publicación de los documentos de la banda terrorista sobre el proceso de paz.
Hizo estas declaraciones en Alfaro (La Rioja, España), en un coloquio posterior a una conferencia que pronunció en esa localidad sobre el Tribunal Penal Internacional.
El juez eludió profundizar en la polémica suscitada por la publicación de los documentos de ETA, porque subrayo que le resultaba difícil discernir entre su opinión, como ciudadano, y su ejercicio profesional como magistrado que ha seguido algunos casos en materia de terrorismo.
Sin embargo, matizó que podía "entender que unos partidos políticos de su país puedan entablar contactos o negociaciones -con ETA o su entorno- para conseguir objetivos positivos", como lograr la pacificación en el País Vasco.
Puntualizo, en cambio, que "la responsabilidad de esas negociaciones es de quien las lleva a cabo", por lo que insistió en que no entendía que "se haya producido esta guerra dialéctica de desmedidos y desmentidos" entre el PNV (Partido Nacionalista Vasco) y EA -que sustentan al Gobierno vasco- y sus contactos con la banda terrorista, porque "esta guerra dialéctica solo conduce a la intranquilidad ciudadana".
Para Garzón, "cuando uno fracasa, debe reconocerlo públicamente, pedir disculpas y no volver a intentar algo que ha fracasado", en referencia a la postura de ambos partidos en este proceso.