Si bien el delito que se le imputa --contemplado en el artículo 149 bis del Código Penal-- prevé penas que van de los seis meses a los dos años de prisión, Etchecolatz fue condenado a tres años de prisión en suspenso, en otra causa abierta tras el serio altercado que protagonizó ante las cámaras de televisión en el que tuvo como blanco al diputado Alfredo Bravo, quien permaneció detenido en un centro clandestino, y en caso de ser condenado nuevamente deberá hacerlo en forma efectiva.
Etchecolatz fue el brazo derecho del fallecido ex jefe de la bonaerense, el general Ramón Camps, y durante el período en que ese organismo de seguridad provincial funcionó bajo la órbita militar se registraron miles de casos de muertes, desapariciones y torturas de opositores políticos.
La causa ahora elevada a juicio oral y público fue iniciada por sorteo ante el juzgado de instrucción a cargo de Sergio Torres, a raíz de un incidente que se produjo el 9 de enero del año pasado en la plaza Monseñor De Andrea, donde un grupo de jóvenes, entre los que se encontraban los denunciantes, repudiaron la presencia de Etchecolatz en ese paseo, a donde ex represor había concurrido para pasear su perro, según explicó a la Justicia.
Los relatos son coincidentes en sostener que un determinado momento Etchecolatz extrajo del interior de una bolsa plástica un arma con la que apunto a sus agresores, quienes debieron buscar refugio detrás de los automóviles estacionados en los alrededores de la plaza y de las fuentes y monumentos del paseo.
Sin embargo, en su indagatoria Etchecolatz explicó que se trataba de un réplica de una pistola 9 milímetros, que le fue secuestrada.
Los querellantes Roberto Samar, Fernando Cóppola, Melina García y Matías Bellocchio denunciaron al ex jefe policial por amenazas, contempladas en el articulo 149 bis del Código Penal.
Dicha norma establece que "será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas".