Pérez Beliz declaró hoy como testigo ante el juez federal Gabriel Cavallo y reconoció ante el magistrado "hay plata que salió del circuito controlable" de la Secretaría de Inteligencia del Estado, en tanto estimó esos montos en una "suma millonaria".
Durante las dos horas que se extendió en su declaración Perez Velez fue ratificando punto por punto el informe elaborado por el organismo que encabeza Rafael Bielsa, y que fue presentado oportunamente por el organismo de contralor, referido al movimiento de los fondos de la SIDE.
A raíz de que la semana pasada el Poder Ejecutivo le recordó a Bielsa que existen disposiciones legales que impiden revelar el manejo de los fondos de la inteligencia argentina, considerados como secretos de Estado, el funcionario sugirió a Cavallo y a los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado que reclame mediante oficios a la SIGEN los "informes secretos" que personalmente no está autorizado a revelar.
Esa sugerencia fue cumplimentada no bien se retiró el funcionario del despacho.
Pérez Velez también sugirió que se investigue el "movimiento efectuado con las 25 propiedades de la SIDE que figuran a nombre de empresas comerciales no oficiales".
Según sostuvo, ese dinero que "salió del circuito controlable (que algunas fuentes estimaron en el orden de los 22 millones de pesos) fue sido informado por la central de inteligencia como que "se había gastado", cuando en realidad, estaba en una cuenta corriente a nombre de la SIDE.
El aporte del funcionario no quedó allí, ya que también dio pistas para que el juez le solicite a la SIGEN informe si, según sus verificaciones, "lo que la SIDE declaró que pagaba como sueldos (8.500.000) mensuales es cierto".
El juez Cavallo se hizo cargo de la causa por el presunto pago de sobornos en el Senado hace dos semanas cuando fue suspendido por 60 días el por entonces titular del juzgado federal 3 Carlos Liporaci, quien luego renunció al cargo.
El magistrado, alentado por los informes de la SIGEN y el ofrecimiento de colaboración por parte de la Oficina Anticorrupción dictó una serie de medidas, algunas de las cuales están referidas al manejo de fondos de la SIDE.
Las versiones que circularon en su momento apuntaban todas las sospechas hacia la central de Inteligencia, cuyo titular Fernando De Santibañes debió renunciar, al igual que el por entonces ministro de Trabajo Alberto Flamarique. Los fiscales entienden que ambos fueron los operadores oficiales que manejaron las negociaciones con los senadores imputados en la causa.
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