La decisión la adoptó la Suprema Corte de Justicia provincial, que además suspendió provisionalmente al magistrado y le abrió un sumario administrativo.
La suspensión no tendrá tiempo determinado. Además el Tribunal Superior provincial le ordenó al juez Risso que le envíe todos los antecedentes y trámites que se llevaron a cabo.
Fraticelli está sospechado del homicidio de su hija, pero Risso no puede tomarle declaración indagatoria debido a la inmunidad que le otorga la Constitución por su condición de magistrado.
Ahora, el juez Risso deberá determinar si interrogará a Fraticelli como imputado o esperará hasta la sustanciación del Jury.
Ayer, el suspendido juez se negó a prestar declaración por voluntad propia ante el juez Risso, quien le envió un emisario hasta la clínica Santa Fe, de Rufino, donde fue internado el día siguiente al crimen.
Allegados al magistrado Risso dijeron que de ninguna manera lo llamará a su despacho para prestar declaración testimonial, sino sólo para una indagatoria.
En el asesinato también fue imputada y detenida su esposa María Graciela Dieser, medida que tomó el primer juez de la causa, Víctor Pautasso, antes de excusarse por amistad con la familia.
Según fuentes cercanas a la investigación, desde el más alto nivel del Poder Judicial santafesino se le recomendó al juez Risso la mayor cautela en sus declaraciones periodísticas. Esto porque se presume que la defensa de Dieser, a cargo del abogado rosarino Héctor Superti, intentará recusar al magistrado con el argumento de que formuló declaraciones respecto de la causa y así pudo haber violado el secreto de sumario.
Por otra parte, hoy prestó declaración testimonial Franco Fraticelli, hijo adoptivo de la pareja imputada.