Al encuentro fueron invitados a participar el Presidente Fernando de la Rúa, el titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Julio Nazareno, el Ministro de Justicia Jorge De la Rúa y además, en carácter de profesores, disertantes y coordinadores estarán el ministro de la Corte, Gustavo Bossert, los abogados Julio Cueto Rúa y Juan Gersenobitz, el juez Bindo Caviglione Fraga (estos dos últimos, integrantes del Consejo de la Magistratura) y los periodistas, Joaquín Morales Solá, Adrián Ventura y Nelson Castro.
En la jornada se abordarán temas referidos al ejercicio de la abogacía, el nombramiento y remoción de jueces, el Consejo de la Magistratura, la responsabilidad profesional de jueces abogados y funcionarios, el derecho y los medios de comunicación y la influencia de los medios de comunicación en los ciudadanos y en el Poder Judicial.
Sagués, al referirse a cómo fue formulado el temario que se va a tratar en el Congreso explicó que “había un muestrario de temas, que por su importancia los abogados debían estudiar definitivamente. Son temas centrales por lo que la amplitud no va en prejuicio de la importancia que tiene cada tema”, indicó.
“Uno de ellos es el tema esencial acerca de qué está pasando con la formación universitaria del abogado, cuál es el número de facultades que está interviniendo en la capacitación de los profesionales, el número de estudiantes, la cantidad de egresados y cómo se conforman los planes de estudios”.
“El Congreso se va a dividir en cuatro Comisiones. Una va a estar orientada a la planificación, planes de estudio y después hay temas que son pertinentes a la abogacía y al Poder Judicial. El nombramiento y la remoción de jueces, el jurado de enjuiciamiento, la capacitación de los jueces y los funcionarios (Escuela Judicial); cómo se nutre la escuela judicial, si es un paso obligatorio, necesario si es compartido esto por los aspirantes a ingresar a la magistratura. Cuáles son las Escuelas Judiciales en el mundo, el sistema español”, entre otros .
El titular del Colegio de Abogados señaló además la importancia de la buena preparación de los abogados, en el sentido de que cada año egresan de las facultades un número importante de letrados pero sin la capacitación suficiente. “Los datos extraoficiales que tenemos es que alrededor de 120 mil personas se encuentran estudiando Derecho en este momento, en distintas universidades. Hay alrededor de 50 Facultades de Derecho Públicas y Privadas en 400 kilómetros a la redonda manifestó.
“Tenemos que estudiar lo qué está pasando, ¿qué capacidad tiene el mercado de absorber este número de profesionales, cuáles son las consecuencias para la sociedad, para la justicia y para el propio abogado?”.
Sagués señaló que en la Argentina el 33 por ciento del Poder de la Constitución está reservado a esta profesión. “Se puede ser presidente de la República o legislador con cualquier profesión, pero no se puede ser juez sin ser abogado. El 33 por ciento del poder de la Constitución está destinado a nosotros. Frente a jueces que fueron abogados hace un par de años, la calidad de la formación actual de educación es muy inferior”.
“Otro tema muy vinculado es la habilitación profesional. Las universidades argentinas en su época habían dado estándares proporcionales muy altos en calidad educativa y entre los profesionales del mundo se distinguían los de la Argentina. En la Jornada se debatirá esta cuestión”, afirmó.
“En el mundo casi no existe país donde un individuo salga con el título universitario de la Facultad y salga a ejercer libremente la profesión de abogado. Creo que son tres países en el mundo nada más. Lo que vamos a debatir es que hay otros organismos como el Colegio de Abogados, que habilita el ejercicio de la profesión, sistemas mixtos en la que participan las mismas universidades, el Estado, el Ministerio de Educación y los Colegios Profesionales. Es un tema muy importante y no se ha querido tocar”.
“Si la política universitaria está destinada a la masividad del egreso o del ingreso, bueno creemos que responsablemente tiene que haber la posibilidad de debatir este sistema acá y en el mundo para aplicarla”, explicó.
“Hay universidades privadas buenas y hay estatales pésimas. No está definida por el carácter público o privado la crisis sino por la estabilidad y la calidad. Es demasiada lacantidad de abogados y la cantidad de facultades. La manera de revertirlo, puede ser una buena orientación vocacional cuando egresan del secundario”, reflexionó.
“Soy un dirigente del Colegio de Abogados, a mi me interesa el producto final. Si el producto final es malo, está en nosotros la capacitación. Lo que si tenemos que advertir es que existe la posibilidad de mejorar la calidad de la justicia y la calidad del profesional”, concluyó.