De ese modo se apelará la reciente medida de la Sala Primera de la Cámara que el 7 de julio ratificó la falta de mérito dispuesta por el juez Juan José Galeano "más allá de las sospechas" que pesan en su contra respecto de su vinculación con el sangriento ataque terrorista en el que murieron 86 personas.
La querella solicitará que "se revoque el auto impugnado y se ordene el procesamiento" Edul ya que existen "una serie de indicios" contenidos en la investigación que "deberían agravar su situación", creando "un estado de convicción suficiente para dictar el auto de procesamiento".La Cámara, al adoptar la medida que ahora se pretenderá revertir, consideró que el avance de la investigación por parte de Galeano ha sido "lento y de momento, poco fructífero", a la vez que ordenó una decena de medidas procesales que el magistrado deberá cumplimentar, en torno a elementos que vinculan a Edul con otros imputados en la causa.
La DAIA sostendrá en su presentación que la investigación en torno a la participación de Edul no sólo debe continuar sino profundizarse ", a la vez que enumera una serie de hechos sospechosos, tales como la existencia de una tarjeta del represor capitán Héctor Pedro Bergez encontrada durante un allanamiento efectuado en el domicilio de Edul, y una posterior visita que el ex militar efectuó en 1995 al reducidor de automóviles robados Carlos Telleldín, así como también los datos falsos aportados a la causa respecto de los motivos por los cuales buscaba comprar una camioneta de características similares a la utilizada para el atentado.
Cada vez que Edul intento un descargo frente a la evidencia cargosa, la prueba acredito que sus dichos eran mentirosos" y que en su mente oculta "otros ilícitos", señala Nercellas en su presentación, en la que advierte a la Cámara que "la enumeración realizada" de los hechos que se sospecha vinculan a Edul con el atentado "nos da mejores motivo para confirma la hipótesis acusatoria que para desecharla".
En tal sentido Nercellas, quien además de ser apoderada de la DAIA, representa a Elsa Laura Einstoss de Goldemberg y Luis Goldemberg advirtió al tribunal que los indicios contenidos en su resolución "deberían agravar la situación procesal del encartado".
Al fundar su petición, sostiene que "desde el comienzo de la investigación la persona de Alberto Jacinto Kanoore Edul, revestía un manto de sospecha" y que con "los nuevos elementos probatorios acorralados a la pesquisa, se convirtió en el estado de convicción suficiente para el dictado del auto de procesamiento".
En ese sentido, hace mención al "hallazgo de un llamado que se efectuara desde el teléfono celular, al domicilio de Telleldín, con fecha 10 de julio de 1994; en horario casi coincidente, con el retiro de la camioneta que estallara en la AMIA del domicilio del ultimo".
En tal sentido, recuerda que Edul negó haber efectuado esa llamada y se la achaco a su empleado Norberto Godoy, pero este lo negó al sostener que no trabajaba los días domingo, cuando se hizo el llamado, y el teléfono estaba adosado al auto de Edul.
Por otra parte, Edul dijo en su declaración inicial que en los días previos al atentado buscaba comprar una camioneta porque le habían robado una de su propiedad, lo que, sucedió según se acredito "9 días después de su llamado", sembrando en la causa un "cúmulo de contradicciones".
"La supuesta búsqueda de una camioneta que dice haber realizado, para justificar su llamado a Telleldín cuando no tuvo mas remedio que reconocerlo, nunca fue realizada, conforme los múltiples testimonios colectados en la causa y la profunda tarea investigativa realizada por la DUIA".
también hace mención a la empresa Santa Rita de Sassib Haddad, que colocó un volquete en la puerta de la AMIA minutos antes de la explosión. Poco después el mismo camión colocó otro volquete frente a un terreno cercano al domicilio de Edul y a sus negocios. "Ninguno de los dos volquetes pudo acreditarse que hallan sido efectivamente solicitados por los destinatarios, y ninguno de los que recibieron en esos domicilio dichos volquetes pudo ser identificado". advierte la querella.
En ese sentido, destaca que el de Pasteur lleva la firma del Arquitecto Malamud y se acreditó que la misma "es falsa", y "el otro por un tal Alejandro" que tampoco pudo ser identificado."ambos volquetes parecen estar transmitiendo señales que aun no pudimos descifrar, pero evidentemente parecen tener algún significado referido al hecho investigado".
Asimismo, detalla una serie de "extrañas coincidencias", como la localización en la agenda secuestrada a Edul del nombre de Rabbani quien era "el Sheij de la mezquita San Nicolás y agregado cultural de la embajada de Irán", que también "poco antes del atentado buscaba una camioneta de similares características a la utilizada como coche bomba".
también pide que se profundice la vinculación entre el ex capitán del Ejército Héctor Pedro Bergez, quien pidió visitar a Telleldín en la cárcel y que se presentó como "un allegado" ante el juzgado de Galeano. En poder de Edul se encontró una tarjeta de Bergez. Edul dijo que no lo conocía, pero la querella sostiene que se debe investiga a la "trilogía".
El empleado Godoy dijo que Kannore Edul tiene "negocios textiles en la Triple Frontera" donde funcional una "red clandestina de apoyo a las actividades terroristas de Teherán" y también se reclamo que se profundice ese vínculo, ya que según los informes de Inteligencia "resultó también que Edul se encuentra familiarmente vinculado con elementos libaneses chiitas relacionados con Irán".
Por último, y en el marco de esas "extrañas coincidencias" Nercellas destaca que Víctor José Chaban, alias Joussef, es primo hermano de Edul e integrante de la policía bonaerense. Desde la comisaría de Santos Lugares, donde este cumplía funciones, se hizo un llamado a Telleldín el 15 de junio del 94.
También se señala que la camioneta robada a Edul "terminó siendo comprada por Alejandro Autos" propiedad de Alejandro Monjo, quien le vendió a Telleldín la Trafic siniestrada que este último dice haber reparado y que después puso a la venta.