"Este tipo de procedimientos corresponde con una época que ya ha pasado, pero aparentemente, en algún recoveco todavía está sostenida vaya a saber porqué o por quiénes" señaló Hernández.
El periodista sostuvo que "este es el mejor estilo de los años de plomo" y advirtió que células violentas como las que actuaron en la ciudad de Cosquín están presentes "en todo el país".
La novia del periodista, Elizabeth Ceballos fue secuestrada y golpeada el domingo último por una patota de tres hombres, que se trasladaban en un auto.
Cevallos, fue atacada por tres sujetos que le advirtieron que “no sigan con sus manifestaciones” de repudio al ex cabo del Ejercito Miguel Angel Pérez, represor de la última dictadura militar. El periodista Hernández, y su pareja habían participado activamente del “escrache” que organismos de Derechos Humanos realizaron contra Pérez el 17 de julio último.
El domingo del atentado, la mujer del periodista apareció, con sus manos atadas, amordazada y su ropa desgarrada a pocos metros de donde se encontraba reunida la Mesa por los Derechos Humanos de Cosquín, que integra Hernández.
Hernández se quejó y advirtió de que "se ha intentado poner cierto tinte de drama pasional" al secuestro y los vejámenes que padeció Ceballos.
"Si un drama pasional pasa por un operativo de un grupo comando con tres personas encapuchadas en un auto, amordazar a una persona, maniatarla, trasladarla, golpearla en el estómago, patearla, amenazar a chicos chiquitos y después depositarla a 20 metros de donde estábamos, es bastante desubicado".
Hernández, lamentó que "ahora resulta que los lesionados pasamos a ser sospechosos" y que "se investiga por el lado de las víctimas y no por dónde ha ocurrido" manifestó el periodista al tiempo que confirmó "por cada golpe que se le daba, se le decía que era por mí" y que se amenazó a Ceballos con atacar a una de sus hijas.
El periodista vinculó directamente el violento episodio con su participación en la Mesa por los Derechos Humanos de Cosquín, que realizó el escrache contra el ex cabo Miguel Angel Pérez.