Así lo confirmaron voceros del alto tribunal cercanos a la investigación, quienes no ocultaron el malestar que produjo la filtración de esa información, a través de una publicación en el diario "La Tercera", de Chile, ya que el pedido no había sido elevado sólo a las autoridades chilenas, sino a "todos los países limítrofes".
Según explicaron los voceros, el libanés Salman El Reda Reda sería "un cooperativo del Hezbollah", y acerca de su presunta presencia en los países de la región en la época en que se produjo el atentado, los voceros indicaron que fue comunicada por los servicios de inteligencia "hace seis meses".
A ello se sumaría otro informe que , en tal sentido, elevó otro país sudamericano.
Los investigadores del atentado a la Embajada, tratan de establecer y confirmar diferencias entre este ataque terrorista y el perpetrado contra la sede de la AMIA. dos años después, en el entendimiento que la "conexión local" utilizada para la voladura de la sede diplomática, no se ubica en el país, "sino en la zona de la Triple Frontera", que brindó respaldo a la "célula terrorista" que lo cometió.
Al respecto, testigos que declararon en las últimas semanas ante el secretario especial de la Corte Esteban Canevari, habrían explicado que tales diferencias surgen "a partir de 1993" cuando la Jihad Islámica, brazo armado del Hezbollah libanés, habría desistido de intervenir en forma directa en el armado de los atentado, "razón por la cual para cometer el ataque a la AMIA se conectaron con la mafia local", en alusión a la banda de policías de la provincia de Buenos Aires que entregó la Trafic.
La semana pasada, en oportunidad de una visita protocolar con motivo de su despedida como representante diplomático de Israel en la Argentina, el embajador Itzhak Avirán advirtió que su país "no va a dejar que la causa se cierre antes que se encuentre a los culpables".