De futuro ex político le está generando un dolor de cabeza a Julio Cruciani (el juez del moñito). Es que la Unidad de Fiscales Especiales Tributarios (UFIT) está llevando adelante una sumario preliminar para determinar una probable inconducta de un auxiliar del juez y una funcionaria de Aduana, quienes siempre fueron altamente ponderados por el magistrado, incluso hasta tiempo después de que un infame anónimo denunciara cuestiones parecidas a las que hoy se investigan. Cruciani, anticipándose a lo que está por venir, dice a quien quiera escucharlo que todo se trata de una maniobra para desprestigiarlo. Justo cuando tiene la jubilación en puerta y una aspiración intacta para convertirse en senador peninsular en representación de muchos ítalo-argentinos que lo respaldan.
dju / dju
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