Di Tella, quien la semana pasada fue procesado por ocultamiento de pruebas, al igual que Petrella, señaló que este último tramitaba ante las Naciones Unidas el tema "Malvinas" y que haberlo "sumariado" hubiera implicado un desprestigio para el país y para un embajador de su rango.
Al término de la indagatoria que efectuó ante el juez federal Claudio Bonadío por el presunto delito de incumplimiento de los deberes de funciónario público, el ex ministro sostuvo que evitó tomar esa medida porque "no tenía obligación" de hacerlo.
Petrella es uno de los por entonces funcionarios del Ministerio de relaciones exteriores a quienes el embajador argentino en Lima Arturo Ossorio Arana, envió un radiograma alertando acerca del desvío de armas a Ecuador, cuando ese país se encontraba en guerra con Perú por un diferendo limítrofe.
Di Tella asistido por el abogado Carlos Daray, declaró durante algo mas una hora ante la presencia del fiscal federal Carlos Rivolo y el secretario Pablo Bertuzzi, en una causa iniciada por un ex funcionario de la Cancillería, Luis Gago, a quien el ex canciller sumarió y exoneró, por una denuncia respecto de presuntas maniobras relacionadas con el funcionamiento de "una mesa de dinero".
Gago, sostuvo que Di Tella no adoptó con Petrella el mismo criterio que el Palacio San Martín tuvo con él. Este funcionario fue sobreseido por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral quien, en su oportunidad cerró y archivó las actuaciones.
Petrella era embajador en Naciones Unidas cuando fue procesado por Urso por supuesto ocultamiento de pruebas, pero Di Tella aseguró hoy que estaba "dentro de sus facultades discrecionales" el abrir un sumario a Petrella para determinar si este había ocultado el informe de Ossorio Arana.
En ese sentido, advirtió sobre el "alto costo político" que hubiera significado para la Argentina, que se abriera un sumario interno para exonerar a un "importante" embajador que trataba en ese ámbito la cuestión Malvinas. lo que hubiera significado "un desprestigio".
"No tenía porqué hacerlo, no tenía la obligación", enfatizó con su particular estilo Di Tella, que destacó que "no era conveniente para los intereses del país".