Sin embargo, el fiscal Ricardo Marassi pidió la absolución de los tres guardia cárceles acusados, remarcando la "ineficiencia y lentitud" con que se llevó cabo la etapa instructoria de la causa.
Tras escucharse los alegatos de la fiscalía, la defensa y la querella, la audiencia pasó a un cuarto intermedio hasta mañana, oportunidad en la que se escuchará a los acusados y probablemente se conozcan el veredicto y la sentencia.
Durante las audiencias del juicio oral que llevan adelante, los jueces integrantes del Tribunal Oral 11, Floreal de Laurentis, Enrique Mario Pose y Enrique Alvarez Aldana, oyeron al testigo Ernesto Monasterio quien reconoció haber visto como los guardia cárceles de Caseros se llevaban a los detenidos Emilio Villegas y Rodolfo "Fito" Ríos a un patio interno del noveno piso del penal para "apalearlos".
También recordó que ante esa situación, los otros presos que estaban dispuesto a declarar ante la justicia lo sucedido firmaron un "habeas corpus" para preservar su seguridad y que "antes y después de declarar tuvimos cierta presión por parte del Servicio Penitenciario que preguntaban qué habíamos dicho ante el juez".
Asimismo, negó que Villegas hubiera sido el autor de la muerte de Ríos ocurrida el 21 de noviembre de 1992 , porque -según explicó- "ellos se llevaban bien".
Por su parte, otro de los testigos, el preso Jorge Quiñel, dijo en su primer declaración recordar como los guardia cárceles golpeaban "sin piedad" a Ríos, pero hoy se convirtió en un ejemplo de cuán efectivas pueden ser las presiones recibidas en la cárcel, al sostener que “no recordaba casi nada de lo sucedido”.
En las audiencias están siendo juzgados el por entonces jefe de turno del penal Miguel Mir, el inspector de turno Sergio Tucayuk y el encargado de piso Leoncio Galarza, acusados de homicidio simple y lesiones en riña.
Ríos se encontraba detenido, cumpliendo una pena impuesta por el robo de un ciclomotor.