A raíz de ese pedido de Liporaci, la causa quedó transitoriamente en manos de su colega Juan José Galeano quien no tiene previsto adoptar ninguna medida en la causa por la que podrían ser citados a indagatoria once senadores, tras la sanción en la Cámara Alta de la ley que reglamenta las inmunidades parlamentarias, en la madrugada del viernes.
Por otra parte, pudo saberse que Liporaci, quien para hoy tenía previsto ampliar la declaración testimonial del senador Antonio Cafiero, desistió de esa diligencia y se lo hizo saber al legislador que desató con sus dichos un verdadero escándalo en el Senado, ya que fue quien la aportó al magistrado los nombres de quienes podrían haber tenido conocimiento de las maniobras.
Liporaci había denunciado públicamente el jueves la existencia de "presiones indirectas" respecto de su intervención en la causa, en relación con las denuncias formuladas en su contra que fueron llevadas al Consejo de la Magistratura a principios de esta semana, en una causa por presunto enriquecimiento ilícito.
Además, el juez federal Gabriel Cavallo lleva adelante una investigación por las amenazas recibidas en el instituto educativo en el que cursa una de las hijas de Liporaci.
La sesión en la que anoche el Senado aprobó la reglamentación de los fueros, tuvo su pico de máxima tensión cuando el radical Alberto Maglietti acusó en el recinto a Liporaci de "corrupto". Sus dichos fueron desautorizados por su par de bancada Leopoldo Moreau quien, en representación de la mayoría de su bancada dijo que se iba a aprobar la norma para que los senadores pudieran presentarse a indagatoria ante el juez de la causa.
La rápida sanción de la ley -que tuvo tratamiento el mismo jueves en diputados- tuvo como propósito inocultable, por parte de las bancadas mayoritarias, evitar el desafuero solicitado por Liporaci.