"Si tuviéramos mano dura no tendríamos los índices de delincuencia que hay en la provincia"
La diputada nacional justicialista por la provincia de Buenos Aires, Mabel Müller, fue una de las propulsoras de la derogación del artículo séptimo de la ley 24.390, conocida comunmente como del "Dos Por Uno". Durante un reportaje concedido a Diariojudicial.com, Müller defendió la línea trazada por el ministro de justicia provincial Jorge Casanovas, en el entendimiento que los delincuentes deben cumplir las penas de manera efectiva. También señaló que en este momento la mayor preocupación de la sociedad es la inseguridad, por encima de la desocupación.
La Cámara de Diputados dio media sanción a la modificación de la ley que computa doble cada año en prisión sin sentencia firme, a la que, por ese cálculo, se llama comúnmente como "Dos Por Uno", y ahora deberá ser aprobada por el Senado de la Nación. El oficialismo, tras lograr un acuerdo político con el peronismo, votó la anulación del artículo séptimo de la ley, cuestionado por permitir que peligrosos delincuentes que actuaron en casos de resonancia pública hayan obtenido su libertad anticipada a raiz de ese cómputo, o directamente sin llegar a ser juzgados.
Müller, manifestó que "va a haber un antes y un después del Dos Por Uno" y que "la sanción de la ley 24.390 en 1994 fue reglamentaria del Pacto de San José de Costa Rica", porque, en ese momento se creyó "poder garantizarle a los delincuentes que el juez en dos años y en casos especiales un año más, dictaría sentencia". Ese mecanismo "no logró agilizar las causas sino que tuvo un efecto inverso", reconoció.
Por otra parte, la legisladora peronista también relativizó las críticas a la política de "mano dura" en el ámbito de la provincia de Buenos Aires, que acuñó en los primeros meses de su gestión el gobernador Carlos Ruckauf..
"Si tuviéramos mano dura -aseguró- no tendríamos los índices de delincuencia que tenemos en la provincia. Esta es la verdad, y sino pregúntele a los que querían delinquir en la época en que los militares gobernaron a la República Argentina, quién se animaba a delinquir en ese momento que desaparecían".
Dju: Usted dijo que la derogación del "Dos por Uno" no iba a resolver en sí el problema de la delincuencia. ¿Esto significa que la inseguridad va a continuar creciendo?
MM: La derogación del artículo séptimo de la ley 24.390, que es precisamente el artículo que otorgaba el beneficio del "Dos Por Uno", desde ya que no va a resolver el tema de la inseguridad que tiene la sociedad. Estamos aportando con esto que aquellos delincuentes peligrosos, violadores y asesinos permanezcan tras las rejas el tiempo que establece el Código Penal y que le apliquen los jueces. Está comprobado que el 80 por ciento de estos delitos graves, están cometidos por reincidentes que salieron por el beneficio del Dos Por Uno. Cuando se insertan en la sociedad, no lo hacen para tener una vida normal como cualquier ciudadano sino que vuelven a reincidir con el mismo delito y así ha pasado con el último caso que tuvimos en la provincia de Buenos Aires. En Olvarría, la chiquita Jennifer Falcón fue violada y asesinada. El asesino confesó que había estado preso en Chubut y en Neuquen precisamente por el mismo delito, o sea que reincidió. Fue puesto en libertad por un "cóctel" de beneficios entre tres conmutaciones de pena que le aplicó el por aquel entonces gobernador de Chubut, hoy actual diputado de la Nación, Carlos Maestro. Luego, con el beneficio del "Dos Por Uno" salió con la libertad anticipada cuando tendría que haber salido en el 2004. De no haber sido por la ley que le aplicaron, el "Dos Por Uno", hoy Jennifer estaría viva, porque él no hubiera salido con libertad anticipada.
Dju: ¿Hay un antes y un después del Dos Por Uno?
MM: Va a haber un antes y un después. Quienes votamos en 1994, la ley 24.390, una ley reglamentaria del Pacto de San José de Costa Rica, creimos que le estabamos garantizando a aquellos que eran privados de la libertad, que el juez en dos años y en casos especiales un año más, tenía que dictar sentencia. Creíamos que estábamos agilizando la justicia para que rápidamente saquen las causas. Esto tuvo un sentido totalmente inverso porque los abogados, presentan recursos a favor de sus defendidos. Esto no es ilícito hacerlo porque es parte de su profesión, presentan recursos y mantienen el estado de procesados de sus defendidos. Cuando sale la sentencia firme estas personas salen en libertad inmediatamente porque ya tienen cumplimentada la mitad de la pena. Yo creo que todos nos dimos cuenta que esta ley no cumplía para los efectos para lo cual fue votada. Lo que todos sabemos es que ninguna ley que vote este Parlamento Nacional tiene efecto retroactivo. Lo que quiere decir es que quienes están privados de la libertad ahora van a seguir gozando de los mismos beneficios. Los que tendrán que pensarlo muy bien son los que a partir de la promulgación de la nueva ley, piensen delinquir, piensen matar o piensen violar. Estas personas ya no van a tener el beneficio del Dos Por Uno.
Dju: Con la derogación del Dos Por Uno, se va a pedir que los jueces aceleren los procesos y la cantidad de causas que se acumulan en los juzgados. ¿Usted cree que la inseguridad también es consecuencia de esta mora judicial?
MM: Esto es una obligación de los jueces, más allá de que nosotros esto lo hemos ampliado ahora a través de la reforma de la ley 24.390. Creo que así como hoy estamos en tela de juicio los políticos y los legisladores, también los jueces lo están. Hay jueces buenos, regulares y malos. Somos seres humanos. Pero nosotros a partir de la reforma de la ley , estamos garantizando a aquellos que están privados de la libertad, que el juez en dos años debe dictar sentencia y, en aquellos casos especiales, puede tomarse un año más. Pero también hay un agregado en la propia reforma de la ley donde se va a ejercer un control sobre los jueces que cumplidos los dos años no hayan dictado sentencia, por lo cual deberán rendir sus explicaciones al Consejo de la Magistratura, acerca de porqué motivo dentro de los dos años no dictó sentencia.
Dju: ¿Que evaluación hace usted sobre el funcionamiento del Consejo de la Magistratura de la Nación?
MM: El Consejo de la Magistratura lleva muy poco tiempo actuando como para hacer críticas, y más quien no pertenece al Poder Judicial, o no ha pertenecido por su propia profesión. Me parece que tiene que agilizar algunas cosas, como puede ser el proceso de designación de jueces. Hoy estamos pidiendo a gritos que haya más jueces, esto es una tarea del Consejo de la Magistratura. Por lo menos la impresión que da desde afuera es que tendrían que agilizar los tiempos de designación de magistrados. Por otro lado me parece muy bien que sea responsabilidad del Consejo de la Magistratura la continuidad o no de los jueces acorde a las distintas presentaciones por "mal desempeño" .
Dju: Usted cree que los integrantes del Consejo deberían ser un poco más duros en su Comisión de Acusación?
MM: Tendrían que agilizar el trámite, al igual que con el nombramiento de jueces.
Dju: ¿Usted está diciendo que la Comisión de Acusación tiene mora, en cuanto a agilizar el trámite de los expedientes de los magistrados que son denunciados ante el Consejo?
MM: Me parece que corresponde que ellos evalúen la conducta del accionar de cada uno de los jueces. Lo que ocurre es que a veces se magnifican tanto las cosas, y las opiniones de la prensa lo condenan antes de lo que realmente se pueda comprobar lo que realizó un juez. A veces el juez, más allá de que se le está pidiendo un juicio político o que actúe el Consejo de la Magistratura, presenta la renuncia antes de que esto ocurra. Por eso, me parece que es un órgano que está funcionando hace poco tiempo y todavía hay mucho camino por andar. Estas cosas irán mejorando a medida de que el Consejo avance en su trabajo.
Dju: Según los consejeros, el que demora en la designación de los jueces no es el Consejo sino el Poder Ejecutivo y la Comisión de Acuerdos del Senado, en base a que ya han sido elevadas más de 10 ternas que está a la espera de un acuerdo...
MM: Puede ser que no quieran perder el control sobre la designación de los magistrados. Siempre hay una gran relación entre los distintos poderes y el Gobierno que le toque ocupar en ese momento. Pero habrá que solucionar esto, lo que la sociedad está pidiendo es que haya más jueces.
Dju: ¿Cuál va a ser la política de reforma que se piensa implementar en la provincia de Buenos Aires, por el tema de la corrupción policial, es decir, el llanado nuevo mapa judicial?
MM: En primer lugar en la provincia de Buenos Aires, se está trabajando mucho para tratar de colaborar con el tema de la inseguridad que estamos teniendo en el conurbano bonaerense. A partir de allí tenemos un nuevo mapa judicial en la provincia, nuevos nombramientos de jueces, tenemos cárceles nuevas, se están licitando ahora 8 cárceles. Yo creo que tanto el gobierno anterior de Eduardo Duhalde, como el del actual gobernador Carlos Ruckauf, han tenido sumo interés en que los que queden trabajando en la Fuerza Policial de la provincia de Buenos Aires sean verdaderamente aquellos agentes que tienen este servicio y que se lo merezcan. Han hecho lo que llamamos comúnmente "una gran limpieza dentro de las fuerzas" y han dejado a muchas personas cesantes ante la sola desconfianza de que cometían actos de corrupción o actos ilegales. No es fácil controlar una Fuerza tan importante numéricamente, estamos hablando de 41 mil agentes dentro de esta Fuerza Policial, pero estamos haciendo lo imposible para lograrlo. Lo que también se tiene que tener en cuenta es que no sólo la delincuencia se puede combatir en un contexto en el que tenemos mejores leyes, mejores policías. Creo que también hay que considerar el contexto social del país, y la provincia de Buenos Aires no escapa al contexto social que estamos viviendo.
Dju:¿En estos tiempos, la criminalidad va de la mano de la droga?
MM: Cada vez es mayor la tasa de desocupación, el uso de la droga y menor es la edad en que comienzan a iniciarse en la droga. Los delincuentes hoy salen a robar en un estado de drogadicción donde por una campera o un par de zapatillas terminan matando. El consumo de estupefacientes genera más violencia. Hay mucha marginalidad, no hay igualdad de oportunidades para todos, hay discriminación, hay falta de educación y todo esto hace al contexto social, que crezca la delincuencia. Creo que la provincia de Buenos Aires no es una isla, está insertada en lo que está pasando en la República Argentina.
Dju: ¿La delincuencia es más grave en este momento que la desocupación?
MM: Yo dije que en este momento ocupa el primer lugar de las encuestas que se le hace a la sociedad por el tema de la inseguridad, por encima de la desocupación. Esto nos tiene que alarmar a todos. Hoy la gente está insegura, nos sentimos inseguros todos. Es al revés, el que tiene que venir del trabajo y entrar a su casa para estar con su familia y estar descansando, tiene que estar tras las rejas, y los delincuentes son los que están por los barrios al acecho para ver a quien le van a robar un vehículo y luego terminan matando algún miembro de la familia o violando. Esto sucedió con el caso de la hija del médico de Tolosa que en la presencia de sus propios hermanos o de sus padres los asaltantes violaron a la joven. Estos son los temas que preocupan. Por eso dije que el tema de la inseguridad hoy en la sociedad ocupa los primeros puestos en cualquier encuesta.
Dju:Un Defensor Oficial de Casación hizo referencia a la superpoblación de las cárceles. ¿Este es un tema que se ha planteado, a la hora de derogar la norma?
MM: No es justificable que por el hecho de tener demasiada cantidad de presos los dejemos en libertad antes de tiempo. Habrá que resolver entre Poder Ejecutivo y Poder Judicial en que lugar poder alojar a los presos. Estamos a tiempo de hacer cárceles pero no a dejar que se acreciente el número de delincuentes. Esto no es una excusa para ponerlos en libertad antes de tiempo.
Dju:Luego de la derogación del Dos Por Uno, ¿la política de Ruckauf va a estar orientada a la implementación de mayor cantidad de cárceles?
MM: Si, claro. En la provincia de Buenos Aires, se está abriendo un llamado a licitación para 8 nuevas cárceles, lo cual nos va a dar la posibilidad de que si tenemos más delincuencia tendremos que hacer más. Me parece que no es lógico que los dejemos en libertad.
Dju: Uno de los problemas de las cárceles es que están colmadas y los detenidos permanecen en las comisarías, en muy malas condiciones de salubridad, al punto que se han realizado reclamos por parte de familiares de presos en torno a la mala alimentación. ¿Cómo se va a revertir esta situación, teniendo en cuenta que entre los detenidos hay menores?
MM: Esto es cierto. En algunas comisarías tienen que tener obligatoriamente algunos detenidos. Es preocupante cuando dentro de esos detenidos hay menores. Creo que lo que nos debe preocupar es cómo hacemos la contención de los menores, cómo hacemos para sacarlos de estas cárceles y tenerlos en lugares al resguardo para que no ocurran cosas irregulares. A mi personalmente me preocupa más lo que ocurre con el común de la gente que está afuera de las cárceles y está afuera de las comisarías que la preocupación de que no alcanza el espacio y que busquemos entre todos juntos un lugar donde tenerlos para que puedan estar un poco más cómodos. Me parece que es nuestra responsabilidad buscarlo, pero nuestra gran preocupación es buscar soluciones para la seguridad de la gente que está fuera de las cárceles.
Dju: ¿Como mejorará la situación de los menores, teniendo en cuenta las protestas y lo que ha sucedido con el Instituto Agote?
MM: Los institutos de menores realmente son una preocupación para los que estamos trabajando al lado de las necesidades sociales de nuestra población. Uno siempre desearía que estos lugares sirvieran para rehabilitar a nuestros jóvenes. No lo logramos, pero uno debería empezar a plantearse porque no lo logramos, yo creo que en primer lugar porque habría que conseguir personal especializado en cada uno de los Institutos, y aparte no solamente por la especialización que puede dar un título, sino el amor que puede poner una persona para reencauzar o rehabilitar a estos jóvenes. Yo no se si no alcanza el dinero para que los menores coman, porque en realidad la provincia invierte mucho dinero en esto, por lo cual habría que hacer un seguimiento para ver porque no se compra lo que hay que comprar. El instituto Agote se disolvió, con lo cual me parece perfecto si no funcionaba. Ahora habrá que encontrar un lugar con mejores condiciones para tener a nuestros jóvenes. Lo que yo creo es que sí, habrá que ponerse a trabajar en serio para que estos institutos sean de rehabilitación del menor. Sino se convierten en los semilleros de formación para futuros delincuentes adultos, y nos preocupa sobremanera.
Dju: ¿El Estado cumple con su responsabilidad en materia de minoridad?
MM: No sólo la política de minoridad pasa por la creación de mayor cantidad de institutos de menores, sino que hay que tener en cuenta al personal que los atiende, como por ejemplo profesionales que no sólo cuenten con un título sino además que le puedan dar afecto a los chicos. Creo que la responsabilidad del Estado es la contención que hacemos antes de que estos chicos puedan llegar a un Instituto de Menores, castigados porque delinquieron.
Dju:¿Estaría a favor de la aplicación de la pena de muerte?
MM:No estoy a favor de la pena de muerte para ningún caso. Creo que Dios es el único que puede darnos y quitarnos la vida, y más aún si pensamos que algún juez puede llegar a equivocarse en la aplicación de la pena de muerte, sería terrible tener que lamentar la muerte de un inocente. Entonces me parece que si lo podemos condenar con una pena perpetua, pero nunca con la pena de muerte.
Dju:¿En el caso de las cárceles, hay que reforzar las terapias para los detenidos?
MM: Hay casos que nosotros hemos hablado, por el tema del "Dos por Uno", donde hemos tratando con psicólogos y nos dicen que hay casos específicos de violadores y asesinos que no hay forma de rehabilitarlos y reeducarlos, que vuelven a salir a la sociedad para cometer delitos.
Dju: ¿Van a implementar en la provincia de Buenos Aires una política de mano dura, aún más fuerte de la que ya se ha puesto en práctica?
MM: Yo quiero que me expliquen lo de "mano dura". Yo hasta el momento no veo que se haya aplicado mano dura en la provincia de Buenos Aires, me parece que es un rótulo que quieren ponerle al Gobernador Ruckauf, por algunas expresiones de él. Si tuviéramos "mano dura" no tendríamos los índices de delincuencia que tenemos en la provincia. Esta es la verdad, y sino pregúntele a los que querían delinquir en la época en que los militares gobernaron a la República Argentina quien se animaba a delinquir en ese momento que desaparecían. Eso se llama "mano dura". Hablar de "mano dura" para que aquellos que están metidos en el delito tengan que tener las penas tal cual corresponden a mi no me parece que sea "mano dura", sino creo que es ponerse del lado de la seguridad de la gente. Por lo menos no hemos comprobado que en la provincia de Buenos Aires se esté aplicando lo que simulan querer decir a través de "mano dura" que puede ser que se mate a un preso en una comisaría o que desaparezca algún delincuente, yo no he tenido denuncias ni casos como ése.
Dju: Se ha hablado por parte de la Alianza a raíz de los altos índices de inseguridad en la provincia, de que el gobernador Ruckauf debería remover a su ministro de Justicia, el doctor Jorge Casanovas. ¿Usted que piensa al respecto?
MM: Yo creo que el doctor Casanovas es uno de los ministros brillantes que lo acompañan en su gestión a Ruckauf, y me da la impresión de que el gobernador no tiene pensado removerlo porque cumple las expectativas por las cuales él llegó a la gobernación. Tampoco se menciona como posible candidato a diputado nacional. Por eso me consta que va a continuar en el gabinete del gobernador Ruckauf, porque cumple su tarea como corresponde. No siempre en la provincia de Buenos Aires ha tenido en esta área un ministro de la talla, del peso y del conocimiento del doctor Casanovas.