Aunque con mucho menos perfil y menos estridente que la presencia del juez del moñito, Julio Cruciani -está a punto de hacer colocar un cuadro con la foto de "Chacho" Alvarez en su despacho- en el hotel Castelar durante el acto de renuncia del vicepresidente, fue la aparición sigilosa del fiscal de Cámara, Norberto Quantín, otro de los hombres de la Justicia que levanta la bandera anticorrupción aunque a veces con enceguecido celo y confundiendo (o confundido) enemigos, en el departamento de la calle Paraguay donde vive "Chacho" durante esas horas aciagas. En realidad la presencia de Quantín, cuya mujer en el pasado fue estafada –casi como en un fallido pase de magia-por la quiebra del ex banco Basel donde tenia un plazo fijo por $ 50.000- no debería extrañar porque ya apoyó a Domingo Cavallo cuando el ex ministro se lanzó contra el fallecido Alfredo Yabrán, y "Chacho" fue uno de los primeros en ser consultado por Cavallo. Ahora, Chacho no solo quiere llevar al Mingo a manejar la economía, sino que Cavallo postula a Alvarez como jefe de gabinete. Compensaciones de la hora histórica de la política en la que ni Cruciani ni Quantín pretenderían quedar afuera.
hugo morales / dju
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