La resolución del tribunal mayor del estado sureño supone una victoria para la presión del candidato demócrata y vicepresidente, Al Gore, que confía en que los recuentos manuales en por lo menos dos condados de Florida le ayuden a superar a su rival republicano, George Washington Bush.
De acuerdo a lo dictaminado por la Corte, los condados de Palm Beach y Broward, pueden “seguir adelante” con el conteo de los votos en contra de lo que había establecido la secretaria de Estado de Florida, la republicana Katherine Harris.
Tal como anunció el responsable de la Junta Electoral de Palm Beach, el juez Charles Burton, se reanudó el escrutinio manual de 460 mil votos en ese condado de Florida, que ha estado en el centro de la polémica sobre el resultado de las elecciones. Sin embargo, el mismo tardaría unos seis días en concluir, lo que prolongaría hasta la semana próxima la incertidumbre sobre quién ganó las elecciones presidenciales que se realizaron hace ya diez días.
Paralelamente hay otro proceso judicial en marcha en el Tribunal de Apelaciones de Atlanta (con jurisdicción sobre los juzgados federales de Florida), en el que los republicanos todavía están tratando de lograr una declaración de inconstitucionalidad de los recuentos manuales contra la intención demócrata.
Hasta ahora, los jueces que han visto esta cuestión se han desentendido alegando que las elecciones son competencia de los Estados y por tanto de los tribunales estatales, pero los republicanos insisten en que se trata de una discusión de alcance federal.
Ante la incertidumbre generalizada la televisión comienza a jugar su propio partido. Ayer, en una cadena de televisión hispana de Miami, la opinión más certera la tenían dos adivinas: “La disputa no se resolverá el sábado, pero tampoco tardará mucho más”.
Sin embargo, todo apunta a que los abogados de Gore y de Bush apelarán las decisiones de esas dos instancias (Florida, a favor de los demócratas y Atlanta, posiblemente beneficiando a los republicanos) ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
Así, se pueden retrasar aún más los resultados de Florida y, en consecuencia, no se sabrá hasta dentro de varios días a quién le corresponden los 25 votos electorales que aportará ese estado.