Preocupado por el clima de violencia que se ha instalado en relación a la medida de fuerza, De la Rúa aseguró que “la máxima preocupación del Gobierno es que no existan actos que pongan en peligro a las personas o a los bienes”. El temor del ministro de Justicia llegó al extremo de provocar que se retirara por la puerta trasera de los Tribunales, sobre la calle Uruguay, para evitar así toparse con la movilización de la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN) que anunciara el secretario general del sindicato, Julio Piumato, pero que en ese momento no había comenzado.
Esta fue la tercera visita del ministro de Justicia al Palacio desde que asumió sus funciones hace casi dos meses, luego de haberse entrevistado con los miembros de la Corte Suprema y con el Consejo de la Magistratura, y una más en la saga de reuniones con los funcionarios del Poder Judicial. La última había sido el martes en la sede tribunalicia de Inmigrantes, en Retiro, donde hizo lo propio con la Cámara de Apelaciones en lo Penal Económico.
Fuentes de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal aseguraron que la charla, que duró cerca de una hora, y en la que participaron representantes de todas las salas no salió de lo estrictamente protocolar, y que el ministro, que mostró “una gran gentileza”, se puso a disposición de los jueces “como lo han hecho todos” los representantes de las distintas administraciones.
Al mismo tiempo, dichas fuentes dijeron a este medio que se plantearon al ministro algunos conflictos de competencia que suelen existir con otros fueros federales, en general el civil y comercial, con el objetivo de “pulir las relaciones para que el trabajo no sea recargado”, y que no se trataron problemas de pleitos en particular.