Terragno declaró como testigo ante Liporaci, quien investiga el presunto pago de sobornos durante el tratamiento de la Reforma Laboral en abril de este año, y una de las vías de investigación impulsada por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado es saber cuál habría sido el origen de los fondos con que se habrían pagado las coimas.
Terragno no firmó el decreto por el cual se incrementaban los fondos reservados destinados a la SIDE y durante su declaración como testigo se lo interrogó puntualmente sobre cuáles habían sido los motivos por los cuales no firmó ese decreto "secreto", por el cual se incrementaban las partidas para el organismo de inteligencia en 50 millones de pesos. Pese a la oposición de Terragno el decreto fue aprobado, pero por 30 millones de pesos, durante la gestión de Fernando de Santibañes, quien renunció en medio de un escándalo desatado precisamente por las sospechas de que ese podría haber sido el origen de los fondos de los presuntos sobornos.
Sin embargo, Terragno advirtió que su oposición se basaba en el carácter de "secreto" que se quería dar a la norma ya que "lo que es reservado es el gasto pero no la asignación de recursos".
Obviamente, las aseveraciones de Terragno dejaron abierto el interrogante respecto de cuáles fueron los motivos por los que el Ejecutivo insistió en imprimirle ese carácter a la norma.El ex jefe de gabinete también debió responder respecto de una entrevista que habría mantenido en su domicilio particular con el senador justicialista Antonio Cafiero, días antes que el legislador.
Sin embargo, Terragno, que fue forzado a renunciar durante la reestructuración de gabinete que provocó el escándalo de los sobornos, aprovechó su visita a los tribunales federales de Retiro para reflexionar acerca de la actualidad política, sin escatimar críticas a la gestión de la que formó parte.
En ese marco, revivió las semanas previas a su alejamiento al señalar que él "quería que se implementara el Proyecto Bicentenario, consistente en un plan a largo plazo, pensando en la Argentina del 2000 y qué es lo que hay que hacer, ya que no basta con soñar ".
"Muchos problemas derivan de que no nos hemos fijado metas de mediano y largo plazo. Hicimos navegación a vela y vamos para donde manda el viento, estamos a la deriva", disparó el ex ministro.
Agregó al respecto que su "aspiración era que el presidente (Fernando De la Rúa) encabezara ese plan Bicentenario y le dijera al país hacia donde vamos y cuáles son los instrumentos de ese programa que fundamentalmente apuntaba la desarrollo económico y social".