Conti había recibido la semana pasada una denuncia de un abogado de Santa Fé sobre la existencia del expediente iniciado en 1976 por la exhumación de dos cuerpos, un hombre y una mujer de aproximadamente 20 años con signos de disparos de armas de fuego. Un año más tarde, se consignó además el hallazgo de otros dos cadáveres también sepultados en Melincué. En 1984, se decidió la reapertura de la causa pero sin obtener resultados.
La denuncia se derivó a funcionarios de la Fiscalía General de Santa Fe, a cargo de Griselda Tessio, en virtud del convenio de colaboración recíproca con la Subsecrataría de Derechos Humanos. A partir de allí, la fiscalía santafesina gestionó ante el juzgado que originalmente había investigado estos hechos, a cargo actualmente del Juez Carlos Risso quien, según fuentes del organismo que dirige Conti, “ha demostrado una rápida actuación y la voluntad de proceder a adoptar todas las medidas tendientes al esclarecimiento y eventual identificación de estos cuatro cuerpos”, y al posible hallazgo de otros restos.
Es posible que en la investigación también participe el Equipo Argentino de Antropología Forense y el Banco Nacional de Datos Genéticos, con los que habitualmente trabajan la Justicia y la Subsecretaría a los fines de la exhumación y estudios de los restos para su identificación.