Ribelli, quien manejaba las dos brigadas del Gran Buenos Aires en las que se habían montado una organización que entregó la camioneta utilizada para cometer el atentado, le solicitó al juez federal Juan José Galeano revisar parte de las pruebas de cargo en su contra.
Las desgrabaciones de las cintas en cuestión se encuentran en manos de los integrantes del Tribunal Oral Federal 3, quienes tendrán a su cargo el juicio, pero la defensa del ex policía requirió de igual modo poder cotejarlas, lo que fue entendido como una "estrategia dilatoria" por una calificada fuente cercana a la investigación, quien señaló que la postergación de la iniciación del juicio beneficia a Ribelli y a los demás imputados por los alcances de la ley del "dos por uno".
Sucede que para aquellos detenidos que se encuentran procesados sin sentencia firme el tiempo de permanencia en prisión se les computa doble, lo que no ocurrirá con quienes se encuentren en la misma situación a partir de promulgación de la norma que deroga ese beneficio, sancionada por el Congreso hace dos semanas.