Su irritación el viernes último el juez federal Gustavo Literas. Es que cuando está preparando las valijas para irse –seguramente lo hará en marzo o abril- de la justicia, le cayó un complicado juicio contra un grupo de hackers argentinos que están acusados, entre otros cargos, de asociación ilícita. Unas horas antes, había sido detenido en Ezeiza Julio Ernesto López de 27 años, quien junto a otros hackers –cuya identidad se desconoce- ingresó en 1998 en las páginas web de la Corte Suprema de Justicia y en la Fuerza Aérea con sendas proclamas pidiendo por el esclarecimiento del crímen del fotógrafo José Luis Cabezas y por el castigo a los militares del Proceso por violaciones a los Derechos Humanos. Pero el problema para Literas no son los cargos, ni la peligrosidad de los hackers sino que la tipificación de este tipo de delitos en internet aún no está contemplada en el Código Penal argentino y lo que es peor, aún, es prácticamente imposible de demostrar que hubo asociación ilícita virtual. Todo un desafío para la frondosa imaginación del juez pero también un alerta y un reclamo para los legisladores nacionales por el flanco notorio que existe en las leyes argentinas para prevenir los delitos virtuales que -se supone- aumentarán a medida que se perfeccione la tecnología.
hugo morales / dju
Estimado colega periodista: si va a utilizar parte esta nota o del fallo adjunto como "inspiración" para su producción, por favor cítenos como fuente incluyendo el link activo a http://www.diariojudicial.com. Si se trata de una nota firmada, no omita el nombre del autor. Muchas gracias.
VOLVER A LA TAPA