La hija mayor del militar ultimado en Buenos Aires en 1974 mediante un atentado explosivo, concurrió hoy al despacho de la juez federal María Servini de Cubría acompañada por el abogado chileno Hernan Quesada.
En declaraciones formuladas en los tribunales de Retiro, la mujer evaluó que el procesamiento de Pinochet -acusado por más de 70 asesinatos cometidos en lo que se conoció como "la caravana de la muerte"- podría repercutir de manera "positiva" en los siete pedidos de extradición formulados por la justicia argentina.
Precisamiente Servini de Cubría, quien tiene a su cargo la causa, solicitó la extradición de Pinochet y otros seis militares y civiles a quienes se les atribuye responsabilidad en el crimen de Prats y su esposa, perpetrado por personeros de la DINA, la policía secreta del régimen, en el marco del denominado Plan Cóndor.
Además de Pinochet, el pedido incluye a los ex jefes militares Manuel Contreras, Pedro Espinoza, José Zara, Jorge y Raúl Iturriaga Neuman y Mariana Callejas, la ex mujer del doble agente de la CIA y la DINA, Michael Townley, sindicado como el autor material del atentado, del que participó el ahora condenado por la justicia argentina Enrique Lautaro Arancibia Clavel.
La presencia de Quesada, quien también impulsó la investigación por el atentado cometido en Washington en el que murió el canciller del gobierno de Salvador Allende, Orlando Letelier, evidenció la intención de unificar estrategias para obtener la extradición del ex dictador y de los máximos responsables del régimen que gobernó el pais trasandino a partir de 11 de septiembre de 1973.
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