Perel y su esposa Rosa Berta Rosanovsky fueron encontrados muertos en el interior de una cabaña, junto a un sugestivo mensaje de los autores del doble crimen en el que se consignaba "Yo soy un gringo colaborador del Citubank asesinado por el rescate de Antifactory", según lo revela una nueva versión de la misiva, ya que ayer se aseguraban que los habían matado "por no pagar coimas".
El directivo asesinado se desempeñó entre 1993 y 1996 en el banco Mercurio, para la misma fecha en que el juez en lo Penal Económico Julio Cruciani investigó la remisión de millonarias partidas de dinero al exterior con las cuales se efectivizaban los pagos de la mercadería que ingresaba a través del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Según confió una fuente confiable a Diariojudicial.com a principios de los ´90, los directivos de Mercurio "fueron alertados acerca de que estaban siendo seguidos por integrantes de la banda de Anibal Gordon", quien durante la última dictadura militar capitaneó una organización paramilitar acusada de secuestros extorsivos y asesinatos.
Asimismo, recordaron que en los últimos tiempos algunos de los integrantes de la desmembrada organización delictiva habían sido detenidos por maniobras relacionadas con el tráfico de drogas.
Las mismas fuentes consideraron como "sugestivas" las declaraciones del juez Cruciani, quien hoy, en declaraciones a una radio de esta capital recordó que durante el trámite de la causa de la Aduana Paralela se encontraba a punto de dictar el sobreseimiento de Perel, pero un anónimo lo alertó que el directivo "pensaba fugarse del pais" por lo cual revirtió su decisión. Con posterioridad y tras ordenar distintas diligencias, el magistrado pudo comprobar que "habían usado" el nombre de Perel para adquirir pasajes y así despertar sospechas "para dejarlo preso".
El magistrado aseguró que en torno a Perel, si bien no pudo comprobar su participación en el delito investigado, convivía "una periferia de cosas raras".
Por otra parte, la diputada aliancista Elisa Carrio -quien llevó a cabo una investigación parlamentaria en torno al lavado de dinero en la Argentina, involucrando al banquero Raúl Moneta, tal como lo detalló ante el Consejo de la Magistratura al declarar como testigo en la causa Leiva- admitió que el nombre de Perel "no figura en la investigación", pero advirtió que "muchas personas pueden tener relación" con estos hechos corroborados por un informe del Senado Norteamericano que involucró al Banco República y al Federal Bank.
La investigación judicial por el doble crimen de Cariló está a cargo de la fiscal de la Unidad Funcional de Dolores María Claudia Castro.