Sin embargo, Branda rechazó que la aceptación de ese viaje pueda considerarse como un acto de corrupción o un pago de favores, al declarar hoy ante el juez federal Adolfo Bagnasco en una causa iniciada en agosto último por el abogado Ricardo Monner Sans.
El senador fue denunciado y está acusado por el delito de "cohecho pasivo" (recibir coimas, al haber aceptado la invitación para concurrir al Congreso Internacional del Notariado Latino, que se celebró en la ciudad de Berlín, entre el 28 de mayo y el 3 de junio de 1995).
Durante la indagatoria, Branda aseguró que "nunca cometí acto delictivo" y aclaró que los gastos de su mujer fueron solventados de su bolsillo, aclaración referida a los 4.153 pesos que el Colegio de Escribanos habría abonado para solventar los gastos del viaje.
En su declaración el senador admitió que había aprovechado ese viaje para visitar a un familiar en Italia, e integrar luego una comitiva oficial que rindió honores a los soldados ingleses caídos en la Guerra de las Malvinas. La existencia del viaje cobró estado público cuando el mismo Branda la recordó durante un reportaje a la revista "Noticias" a fines de agosto del año pasado.
Acerca del contenido de esa entrevista, Branda sostuvo que había hablado de la corrupción "en general" y que particularizó "a título de ejemplo" ya que la nota periodística" no refleja mi pensamiento" respecto de la corrupción.
De acuerdo con aquella publicación, Branda había afirmado que "sé que algunos (en la Cámara Alta) son indefendibles y hay situaciones que son indefendibles, pero tenemos que defender a la clase política porque, en definitiva, la democracia existe porque existen los políticos".