Los datos sobre la existencia del atentado contra el magistrado fueron revelados por un testigo que dijo haber sido contratado para robar autos que iban a intervenir en la operación, y también para disparar contra el juez.
La investigación por el presunto complot está a cargo del juez federal Juan José Galeano, quien es subrogado por su par Adolfo Bagnasco durante la licencia del magistrado que tiene a su cargo la causa por el atentado a la AMIA.
Ballestero, si bien no quiso brindar mayores detalles, reconoció la existencia de una investigación respecto del presunto atentado contra su vida.
Fuentes judiciales confiables recordaron que el magistrado federal investiga lo que se dio en llamar en su momento la "Conexión Charly", y que en esa causa se encuentra detenido el presunto narcotraficante Carlos José Quaranta. También señalaron que en los operativos llevados a cabo se secuestró una importante suma de dinero producto de los ilícitos y un cuadro del pintor argentino Raúl Soldi, dato que guarda estrecha relación con las investigaciones que se llevan a cabo.
A partir de 1996 la pesquisa policial estuvo encabezada por el entonces superintendente de Drogas peligrosas de la Policia Federal, Carlos Raffaini. La investigación permitió desbaratar una poderosa organización de narcotráfico que enviaba drogas a España.
La causa se encuentra en la etapa previa al juicio oral y público.
En relación con el presunto complot, días atrás se presentó ante el juez de instrucción Ernesto Lucini una persona que requirió un "habeas corpus" reclamando "garantías" ya que había sido contratado para robar "unos coches con los que matarían al juez Ballestero".
La persona también reveló que "le iban pagar diez mil dólares y un Soldi", dato clave con que los investigadores tuvieron las primeras sospechas de que la versión acerca del atentado era verosimil.
Para la tarea encomendada, el sujeto dijo que tenía "dos ametralladoras y un revolver con silenciador" y en ese sentido indicó que quienes lo contrataron le reclamaron tener "buena puntería" ya que antes "fracasó" un intento de asesinar al juez en Punta del Este, donde había veraneado el magistrado.
La causa por narcotráfico había atravesado por una sucesión de incidentes debido a que la Cámara Federal declaró la nulidad de todo lo actuado y la libertad de todos los detenidos, pero con posterioridad la Cámara Nacional de Casación Penal revocó esa medida y sólo pudo ser detenido Quantara, ya que los demás imputados se habían fugado del país.