Probablemente mañana sea el último día de actividad de Adolfo Bagnasco y tanto él como Literas se sumarían al elenco del estudio de Mariano Cavagna Martinez, un ex ministro de la Corte Suprema identificado con el justicialismo.Literas, al igual que Bagnasco le pedirá también a la Corte que envíe auditores para que revisen las causas que se ventilan en su juzgado.
Tentados por una promisoria actividad privada que los aleje de la exposición pública y de las presiones sufridas en los últimos años unos; o separados de sus cargos por causas seguidas en su contra ante el Senado o el Consejo de la Magistratura por cuestionamientos en su desempeño, otros; los jueces que conformaban el elenco federal se han visto reducidos prácticamente a la mitad.
La renuncia de Literas -quien investiga presuntas irregularidades en la caída del Banco República, propiedad del banquero Raúl Moneta- cayó como un balde de agua fría entre los jueces, secretarios y empleados más cercanos ya que el magistrado no les había formulado "ningún anticipo".Mientras algunos jueces aseguraban que "la renuncia no se concretará" otros atribuían la difusión de la versión a la propia Cámara Federal que, según dijeron, "no ve la hora que quienes se quieran ir se vayan".La confirmación estuvo acompañada por datos aleatorios tales como que la renuncia ya era "cuestión de análisis" en la Cámara Federal, tribunal que, según lo anticipó DiarioJudicial.com se abocará en las próximas semanas a elaborar un diagrama de subrogancias, hasta tanto el consejo de la Magistratura eleve al ejecutivo las ternas de aspirantes a los cargo.Literas también subroga hasta el próximo 15 de marzo el juzgado que quedó vacante tras la destitución de Carlos Branca, acusado de colaborar con una organización de contrabandistas en Ezeiza.
Otra renuncia que suena en los tribunales de Retiro es la de Claudio Bonadío, quien fue secretario del ex ministro del Interior y actual senador Carlos Corach, pero el propio magistrado se encargó de desmentir la especie. Sin embargo, fuentes judiciales sostuvieron hoy que "quizas la renuncia no sea tan inminente, inclusive podría llegar a quedarse todo este año, pero finalmente va a renunciar".Así las cosas, el juez Gabriel Cavallo -quien no suena entre los renunciantes- tiene a su cargo tres juzgados: el suyo y los de Carlos Liporaci y Norberto Oyharbide, éste último con una interminable licencia que le impuso el Senado.
María Servini de Cubría tiene a su cargo el juzgado federal 1, pero considera que es suficiente tarea la que se acumula junto con la titularidad del único tribunal con competencia electoral, y más en este año.Juan José Galeano tiene hasta mediados de año la "exclusividad" de la causa AMIA. pero la Cámara Federal podría revocar su propia decisión y asignarle el juzgado federal ocho que dejará vacante la semana próxima Bagnasco. Además, completan el elenco de los que se quedan (por ahora) Rodolfo Canicoba Corral, Jorge Urso y Jorge Luis Ballestero.
Como "bonus track" finalizando la jornada se supo que Carlos Liporaci habria presentado su renuncia. Según fuentes cercanas a su juzgado, esta ya habria sido aceptada.
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