La decisión de Santos, según informaron fuentes policiales, tuvo motivaciones estrictamentepresupuestarias, sumadas a la decisión política de aumentar la cantidad de uniformados en la Ciudad de Buenos Aires.
Los “convocados” cobraban pos sus servicios de protección el sueldo de retiro multiplicado por dos. Por eso, a principios del año pasado Santos decidió comenzar con un proceso de ”desconvocatoria” y así aumentar la cantidad de hombres de azul -o de blanco-en las calles.
Voces del ámbito policial aseguraron que comprenden la inquietud de los jueces, -por una cuestión de confianza-, pero advirtieron que no se les ha quitado la custodia a los magistrados y que además ahora tienen a su servicio a profesionales con mejores reflejos y mas aptos para hacerse cargo de la seguridad. De todas formas, para no cercenar la posibilidad de trabajar a los policías retirados, la Policía decidió hace algo mas de dos meses incorporar a los “convocados” al Servicio de Policía Adicional.
Este sistema, que tiene una oficina en el Departamento de Policía, les permite a los hombres de la fuerza de cualquier escalafón, y ahora también a los retirados, inscribirse en una nómina, y así sumar unos pesos al magro sueldo que perciben. A través del Servicio de Policía Adicional, un consorcio, una empresa o, inclusive, un juez, puede contratar a los uniformados y así mejorar su de seguridad.
De acuerdo a las altas fuentes consultadas tanto en el Ministerio del Interior como en la Policía, “ahora el juez no tendrá a su espalda a un hombre con 40 años en la Policía, sino con 15 y con más reflejos; y si quiere al otro también, lo tendrá que pagar”.
Sin embargo, la cuestión presupuestaria no es la única que se barajó a la hora de tomar la decisión de desconvocar. Según pudo averiguar Diariojudicial.com, un suboficial con 26 años en la fuerza cobra 1200 pesos, y un ex policía con rango menor y con un sueldo de 900de retiro, al ser convocado cobraba 1800. La situación había generado una ríspida interna en la Policía Federal, que fue solucionada a través de la decisión de Santos con un mensaje meramente presupuestario.
Así, se generó una situación que hizo refrescar la memoria de más de uno en el Palacio de Justicia. Ya a mediados de la década de los noventa se había generado una purga policial tribunalicia que hizo que todos los uniformados pasaran a ocupar lugares enComisarías.