Durante la jornada de hoy se escucharon en la sala de audiencias del juzgado correccional 1 a cargo del magistrado Omar Facciuto, los alegatos de las partes en este juicio oral que continuará el próximo 8 de mayo cuando se leerá el veredicto.
El fiscal fundamentó la absolución al considerar que no había injusto penal, ya que su actitud estaría justificada por la “defensa propia”, contemplada en el artículo 34 del Código Penal. En este sentido, sostuvo que el imputado reaccionó para repeler una "agresión ilegítima" haciendo uso de un arma. "Considero proporcionales ambas conductas", estimó el fiscal al argumentar la configuración de la causa de justificación, al tiempo que advirtió que no fue exagerado defenderse con un arma (réplica de una pistola reglamentaria) ante los insultos y los huevos que le arrojaron en la plaza Monseñor D´Andrea.
"Etchecolatz fue franco en su declaración: dijo que porta un arma para defenderse de las continuas agresiones que recibe permanentemente" por parte de la gente, dijo el representante del Ministerio Público Fiscal. Sobre la base de las pruebas que consustanciaron la denuncia contra el comisario retirado, beneficiado por la ley de Obediencia Debida, Randle alegó que el "deber del imputado" era defenderse de la situación y "no huir" (como entendió la querella) pues huir sería catalogadocomo una cobardía y "el Derecho no exige ser cobarde".
Por su parte, la defensa de Etchecolatz poco tuvo que agregar a la exposición del fiscal, a la que consideró como “brillante alegato". Para su letrado no existió la amenaza porque su cliente "no amenazó, sino que disuadió" al sacar el arma ante los insultos de los jóvenes. También consideró que su defendido está perseguido por "una izquierda nostálgica".
Por otro lado, la querella representada por los letrados Horacio Ravena y Ernesto Moreau calificó de "defensista" el discurso de Randle, a lo que el fiscal respondió que la función que le atañe no lo obliga a tener que acusar, como ocurre en otros países. Para los querellantes, "la posibilidad de retirarse de la plaza hubiese sido una alternativa" que podría haber desestimado la legítima defensa. El fiscal, además, amagó con no presentar su alegato por sentirse molesto con el bullicio proveniente de la manifestación que se desarrollaba en las puertas del edificio donde funciona el tribunal, en Lavalle al 1600.
Temas relacionados:
Etchecolatz no se arrepiente 30/3/2001