"Estamos haciendo un trámite con la embajada de Kuwait, que tiene créditos preferenciales para Argentina, por estar dentro de los países que aportaron a la Guerra de Golfo", comentó el mandatario en clara alusión al envío por parte de nuestro país de dos naves que se sumaron al bloqueo internacional que se había dispuesto contra Irak.
"Ya presentamos nuestro proyecto y creemos que en 3, 4 ó 5 meses tendremos la definición de si es posible o no”. Se trata de "créditos muy blandos", con una tasa del 5.4 por ciento, a largo plazo y con varios años de gracia, puntualizó Marín.
Hasta el momento, la única provincia que ha gestionado y obtenido uno de estos préstamos ha sido Santa Fe. Fue precisamente de boca del ministro de Economía de esa provincia que Marín se enteró de esta posibilidad.
A nivel nacional, por ahora, no se hace
En el ámbito nacional, el proyecto de construir una Ciudad o Polo Judicial se viene arrastrando desde hace décadas y aparece como un tema recurrente ante la asunción de cada nuevo ministro de Justicia.
La administración menemista había avanzado en un proyecto de Ciudad Judicial que se planeaba levantar en los terrenos limitados por las avenidas Brasil y Garay y las calles Pichincha y Combate de los Pozos en el denominado barrio de San Cristóbal Sur. El proyecto contemplaba concentrar una gran cantidad de juzgados dispersos, fundamentalmente de los fueros laboral, civil y comercial.
El llamado a licitación para la ejecución de las obras fue declarado desierto en agosto de 1999 cuando ninguno de los 8 grandes grupos que había comprado los pliegos se presentó para definir la oferta final. Esos grupos estaban encabezados por las empresas Dycasa, Víctor Gualtieri SA, SADE Ingeniería y Construcciones, Necos Entrecanales Cubiertas, Techint, Agroman Empresa Construcciones, Benito Roggio e hijos y Dumez. Sin embargo, la proximidad de un cambio presidencial frenó a las empresas y paralizó el proyecto del entonces ministro de Justicia, Raúl Granillo Ocampo.
Luego de la asunción del gobierno de Fernando De la Rúa, la idea de construir la Ciudad Judicial entró en una zona de quietud, coherente con los aires de austeridad predicados por la administración aliancista. Finalmente, el proyecto fue sometido a revisión y terminó siendo desechado para el futuro inmediato, con la idea de utilizar los 540 millones de dólares que se pensaban emplear en el mismo en la ejecución de una amplia reforma judicial.
Un dato que no puede obviarse a la hora de decidir construir una Ciudad Judicial, sostienen los expertos, es qué tipo de proceso se implementará en los diferentes fueros. Por ejemplo, si el proceso civil y comercial pasa a ser de carácter oral, será necesario contemplar una estructura edilicia adecuada para las numerosas audiencias que deberán tomarse. Por otro lado, si se avanza hacía una informatización total del Poder Judicial Nacional, con juzgados interconectados y expedientes y mesas de entradas “digitales”, habrá que tener en cuenta la notable disminución de afluencia de público que esto conlleva. “En definitiva – concluyó un especialista consultado – no se pueden construir los mismos edificios para una justicia con proceso escrito y maquinas de escribir que para una con proceso oral y acceso a Internet”.
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