02 de Julio de 2024
Edición 6997 ISSN 1667-8486
Próxima Actualización: 03/07/2024

A) PLAZO

 
De 45 a 60 días es el que se tomará la Sala II de la Cámara Federal Penal porteña para definir la suerte procesal de Carlos Menem, cuya detención genera serios problemas políticos al gobierno de Fernando de la Rúa. Sin embargo los camaristas Martín Irurzún, Eduardo Luraschi y Horacio Cattani quieren colocarse lo más lejos posible de cualquier operación que pudiera salpicarlos y así se lo han hecho saber a políticos radicales y peronistas. “Cuanto más cundan versiones de arreglos extrajudiciales, más nos obligan a endurecer nuestra posición jurídica” habría sido la advertencia de uno de los integrantes de ese triunvirato judicial ante nuevas publicaciones que hablan de supuestos canjes del PJ para aprobar la ley de déficit cero. De todos modos, los camaristas enviarán una señal de que no están entrampados en ninguna estrategia judicial: se descuenta, como seguro, que aliviarán las condiciones de detención del ex presidente, cuya rigurosidad ni siquiera aceptan los adversarios políticos de Menem. También desde este sector de la política se ha entendido que con estos camaristas la única estrategia que cabe es la jurídica y por ello desde este martes centrarán toda su batería de refutar las acusaciones de la primera instancia, sólo en base a interpretaciones doctrinarias y de jurisprudencia. Las casi 350 carillas que contendrá su “memorial” así parece sostenerlo en el que atacan la asociación ilícita, la falsedad ideológica de instrumento público y el testimonio de Luis Sarlenga, el arrepentido ex interventor en Fabricaciones Militares que abrió el camino para el procesamiento y prisión preventiva de Menem. Desde la misma Sala se alienta la idea que las condiciones extremas de detención que le aplicó Urso al ex mandatario vulnerarían sus derechos civiles y políticos. Nada tiene que ver la seguridad para que Menem no se escape de la quinta de Don Torcuato con el limite de visitas e incluso de abogados para quien ostenta la jerarquía de presidente del principal partido de la oposición.

B) BINOMIO. Es el consagrado por Nicolás Becerra para hacerse cargo de la jefatura de la UFITCO. María del Carmen Dellarrolle y Luciano González Valle –dos fiscales respetados en Tribunales- reemplazarán al renunciado Maximiliano Rusconi, quien se alejó del cargo para pasar a la actividad privada. Algunos jueces de la zona de Retiro –allí están los de penal económico y los federales- recibieron la noticia con buenas expectativas: “a Macri –así le dicen a Dellarrolle- y a González Valle los conocemos, en cambio a Rusconi sólo lo veíamos por televisión”, expresó un veterano magistrado, aludiendo a la actitud mediática que caracterizó al ex fiscal general en los últimos tiempos de su gestión. En la Procuración consideran que la dupla ungida conseguirá buenos resultados, a la vez que insisten en que el apoyo de la gente de la AFIP es fundamental para tener éxito en las investigaciones, más ahora que los ojos del gobierno están puestos en la recaudación como cuestión clave de la política económica.

C) LATERAL. Fue la puerta elegida por Luis Sarlenga tras concurrir al edificio de Comodoro Py, donde también está el tribunal oral en lo penal económico número 3 que lo juzgará por contrabando agravado. Solo, sin custodia, con un largo abrigo y sin ningún chaleco antibalas, el hombre cuyos dichos dispararon la etapa más caliente en la causa de armas, se mostraba alterado por toda la situación generada en torno a la detención de sus ex amigos riojanos. Después de toda euforia viene la depresión, suelen decir los psicoanalistas, por eso sería importante que Sarlenga reciba apoyo terapéutico para poder llevar adelante esta situación, mezcla de bronca y arrepentimiento, reconocía una integrante del ministerio público vinculada a la defensa del ex interventor de Fabricaciones Militares.

D)EN CONTRA. Dictaminó el fiscal de la Casación Penal, Ricardo Weschler, en relación al planteo del grupo PSA Peugeot-Citroen, que había recurrido a esa penúltima instancia para pedir que se lo desinvolucre como parte del juicio por contrabando que la justicia en lo penal económico sigue contra la ex empresa Sevel SA de Franco y Mauricio Macri, ambos procesados en primera instancia y confirmado el primero por cámara, mientras se espera un pronunciamiento sobre el segundo que de confirmarse le significaría un serio escollo para sus pretensiones de ser candidato a senador por el PJ. Sólo la dimensión que significa tenerlo en la causa de armas a Carlos Menem y a sus ex ministros ha hecho que los camaristas no se hayan avocado prioritariamente a este caso que – a diferencia del ex presidente- puede generar un significativo impacto en la industria automotriz. Es que en este expediente el juez de ese fuero, Carlos Liporace, le aplicó un embargo de u$s 36 millones a Peugeot-Citroen por considerar que al hacerse cargo de la fabricación de los automóviles de esa marca que anteriormente los producía Sevel, dieron continuidad jurídica a todo lo actuado por la anterior empresa de los Macri. Pero Peugeot-Citroen le ha hecho saber al presidente Fernando de la Rúa y a su ministro Domingo Cavallo –también lo habían hecho con su antecesor José Luis Machinea- que de concretarse el embargo se irán del país. La reacción del gobierno, hasta ahora, fue retirar a la Aduana como parte querellante pero –con la premisa de no aparecer presionando a los jueces y luego que el juez calificara la actitud de la Aduana de “sorprendente”- esperan con ansiedad la secuencia judicial que se viene.

E)SIGUE. En la Justicia Julio Cruciani. El conocido y por él mismo popularizado “juez del moñito” le dijo no al ofrecimiento de una candidatura para una banca en el Senado en representación del Partido Conservador que lidera Hardoy. Extrañó esta negativa de Cruciani porque se sabe que hace más de medio año que el juez viene comentando en privado sobre sus aspiraciones de cambiar de escritorio: dejar el seguro –a veces- asiento en el Palacio de Tribunales y pasarse a una silla con mayor movilidad y más adrenalina, aunque Cruciani ha demostrado, como cuando persiguió a ladrones en su automóvil, de que es un amante de las emociones fuertes. En sus largas tenidas en cafeterías de la Recoleta, el juez monopolizó todas las conversaciones sobre sus propuestas de cambiar el modo y los métodos de hacer política. Por ello, se busca con cuatro lupas, los verdaderos motivos del desestimiento del juez, quien sostenía a quien quería escucharlo que junto a Elisa “Lilita” Carrió encabezaba las encuestas de aceptación en el electorado porteño. Incluso su anunciada candidatura le sirvió para apaciguar su cíclica interna dentro de su fuero, de la que nunca se sabe cuando abrirá un nuevo capítulo. Sus amigos, dicen que Cruciani ya se acostumbró a la tranquilidad de su campo de Lobos - por cuya compra prendó parte de su sueldo, además de vender propiedades heredadas de sus padres- y a los “arrumacos” de su nueva pareja. Por ahora, no irá a la política aunque es lo mejor que hace desde su cargo de magistrado.



hugo morales / dju
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