Sin dudas el más explícito de los participantes en la reunión fue el secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN), Julio Piumato, quien al salir del encuentro sostuvo que “Boggiano es un golpista que no hace más que operar para (el ministro de Economía, Domingo) Cavallo”.
Con Piumato, que ante sus representados también habló de “maniobra palaciega”, estuvieron algunos de los jueces, que en el diálogo que tuvieron con el presidente de la Corte también acusaron a Boggiano de haber intentado “un nuevo golpe de Estado”. Pocos minutos después el patio del edificio de Talcahuano 550 se colmaba con los empleados judiciales en asamblea, que entonaban al ritmo de los bombos cánticos muy agresivos hacia las figuras de los ministros Boggiano y Vázquez. A estos dos magistrados apuntaban hoy todos (los judiciales en voz alta y los magistrados más cautos) como responsables de un intento de bajar a Nazareno y que asumiera en su lugar, precisamente, Boggiano, quien desde hace varios meses deja entrever su intención de retornar al máximo cargo en la estructura judicial.
En la reunión con Nazareno, que se celebró durante los 15 minutos anteriores al comienzo del acuerdo, que se inició a las 9, estuvieron Piumato y cinco directivos de la Asociación de Magistrados: Juan Carlos Fernández Madrid, Sergio Dugo, Luis María Cabral, Elena Highton y Guillermo Valentini. En el corto encuentro, los dirigentes mostraron a Nazareno su apoyo a la posición de no recortar ningún tipo de remuneración, ni de jueces ni de empleados, al tiempo que hicieron hincapié en la importancia de la cláusula de intangibilidad que contiene el artículo 110 de la Constitución. El planteo de uno de los jueces fue que “si se abre la intangibilidad los otros poderes del Estado tendrán lugar para meter mano en la Justicia”.
Otra de las cuestiones planteadas, y que tiene a ambos gremios muy unidos desde hace tiempo, es la negativa a que se realice el traspaso de la Justicia a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires. Además, mostraron su preocupación por los argumentos del voto de Vázquez en la acordada del 18 de julio y por las declaraciones de Boggiano a un matutino. En ambas expresiones quedaba clara la intención que se materializaría en propuesta en el acuerdo apenas terminó la reunión: instar a sus colegas a realizar un ajuste.
Qué noche la de anoche
El carácter solemne y tranquilo que mostró esta mañana Nazareno no era tal al finalizar la jornada de ayer, cuando los ministros se bajaban y se subían de la posibilidad del recorte salarial y la alternativa de la renuncia del riojano a la presidencia del tribunal y hasta la hipótesis de su jubilación era dada por unos cuantos como un hecho. Fuentes que lo tuvieron cerca aseguran que estaba “consternado” por las versiones.
Los dos primeros que ayer se negaron a la posibilidad de tocar la intangibilidad fueron Carlos Fayt y Enrique Petracchi, y quedó la incertidumbre después acerca de qué harían Augusto Belluscio y Gustavo Bossert, que finalmente se unieron a la postura de mantener el status de la acordada de julio que sólo ordenó medidas de ahorro en lo administrativo. Pocas horas después, en la mañana de hoy, la iniciativa de Boggiano y Vázquez quedó sin apoyo y aislada.