Acosta fue indagado hoy por el juez federal Claudio Bonadió en la causa por la cual se investiga el secuestro de tres empresarios, entre ellos Conrado Gomez, a quienes se les apropió una veintena de caballos de carrera pura sangre, transferidos presuntamente al ex jefe de la Armada Eduardo Emilio Massera, cesión en la que intervino el escribano Arnaldo Dardano, quien se entregó ayer a la justicia y comenzó a ser indagado esta tarde.
Acosta, quien cumple prisión preventiva en la causa por la que se investiga la sustracción y supresión de identidad de criaturas nacidas en cautiverio, se negó a responder las preguntas que se le formularon acerca de estos hechos y aseguró ser "un perseguido de la justicia y también político".
"Soy una víctima de la justicia retroactiva", aseguró Acosta haciendo gala de sus últimas incursiones en el campo del derecho, puesto de manifiesto en sus citas al libro "el Mal Absoluto", cuyo autor es el jurista Carlos Nino.
Durante su exposición, el ex responsable del grupo de tareas que actuó en la ESMA, al que se atribuye la responsabilidad por más de 4000 desapariciones, sostuvo que los crimenes que se le imputan en distintas causas se encuentran prescriptos y ya fueron juzgados en el Juicio a las Juntas, en la "causa 13".
A su turno, el oficial retirado Francis Whamond se negó a declarar, pero durante una breve exposición aclaró que él nunca había pertenecido a los grupos de tarea, y que se desempeñó en la ESMA "como docente".
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