Ante la ausencia de Firmenich ,el juez Pigni enviaría un exhorto a la justicia española para que se notifique al imputado sobre una nueva citación o bien podría convocarlo mediante edictos judiciales durante cinco días hábiles y, en caso de no comparecer, ordenar su detención nacional e internacional, estos serían los pasos a seguir por el magistrado según informaron fuentes de su juzgado.Para decidir sobre la resolución a tomar el juez Pigni había ordenado este mediodía que se le remitieran copias de los tratados deextradición que la Argentina suscribió oportunamente con España.
Por otra parte fueron registradas en el juzgado tres amenazas de bomba que tras la requisa de personal de explosivos de la Policía Federal se pudo comprobar que eran falsas. En un primer momento se sospechó que la amenaza tuviera alguna relación con la citación de Firmenich, aunque fuentes del tribunal negaron cualquier tipo de vinculación.También el fiscal Marcelo Martínez Burgos se refirió a las llamadas al afirmar que "lamentablemente nos estamos acostumbrando a esto. Estamos pensando en grabar en el contestador telefónico un mensaje que diga deje su amenaza después de la señal”, manifestó.La causa contra Firmenich se inició el 6 de agosto último cuando el abogado Humberto Bonanata denunció al ex líder montonero por el supuesto delito de "apología del crimen" luego de que éste aseguró en declaraciones radiales que no mató "inútilmente a nadie, ni por gusto, ni por sadismo sino en ejercicio de la defensa propia".Al delito denunciado se agregó después el de “amenazas” a raíz de una intimidación anónima sufrida por el periodista Jorge Rial, mediante una llamada telefónica recibida el 13 de agosto en radio La Red, donde se había realizado el reportaje a Firmenich. Asimismo Bonanata amplió las imputaciones a "instigación a cometer delitos" luego de que el ex guerrillero dijo en una entrevista a un matutino italiano que en la Argentina "el clima ha cambiado y ya es tiempo de volver a combatir".