Las definiciones corrieron por cuenta de Nicolás Reyes y de Cristina Akmentins –al mando de las cuentas de la Corte y del Poder Judicial, respectivamente-, quienes se mostraron “cautamente optimistas” al describir la situación ante los integrantes de la Comisión de Administración, y como resultado de un encuentro que tuvieron al comenzar la semana Reyes y el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, tal como lo adelantó Diariojudicial.com el pasado lunes.
Las causas a las que los administradores atribuyeron el “hueco” presupuestario son, en principio, la caída en las recaudaciones genuinas del Poder Judicial, como las tasas de Justicia y el 3,5 por ciento que le corresponde a esta rama del Estado por la ley de autarquía, en relación directa con los problemas de recaudación impositiva a nivel nacional.
Según advirtieron las fuentes consultadas por este medio, Baldrich habría asegurado a Reyes que se mantendrá la previsión que ya estaba acordada para otorgar una financiación extra por parte del tesoro. Las noticias, medianamente alentadoras, estarían relacionadas con el esfuerzo que hicieron las distintas dependencias a la hora de los recortes.
Sin embargo, el esfuerzo seguirá si la intención es evitar los recortes salariales. Por ejemplo, entre las restricciones se encuentra los proyectados nuevos tribunales en lo penal tributario, el Oral y Público de la provincia de Santa Fe y el de San Ramón de la Nueva Orán, en Salta, muy cerca de la frontera, donde se estima que el juzgado será más efectivo ante los numerosos delitos federales que se cometen en la zona.
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