Sin embargo, Conti estimó que por las características personales de los integrantes del Tribunal Oral Federal 3, difícilmente se presente algún tipo de denuncia por violación a las normas que surgen de la Convención Americana de Derechos Humanos, por las que velará el chileno Claudio Grossman, el enviado de la CIDH.
La Subsecretaría tiene asignados tres espacios en la sala de audiencias del juicio, que serán ocupados por Conti y por sus colaboradores, los que rotarán en el lapso de los más de 10 meses que durará el debate.
Por otra parte, llegaron también hoy a los Tribunales de Retiro representantes del American Jewish Comitee, Jakob Kovadloff y Kara Stein. El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal también tiene previsto nombrar a sus veedores, aunque hasta el momento no se pusieron de acuerdo en quiénes serían los responsables del seguimiento.
Además estuvieron presentes en el primer día de juicio representantes del Consejo judío de Estados Unidos. Leonard Cole y Martin Raffel manifestaron que se conmovieron con el minuto de silencio que dio por comenzada la audiencia y se sintieron hermanados con las personas allí sentadas por el reciente atentado que conmociona a su país en estos días.
Los visitantes vinieron para expresar su apoyo “como todos los pueblos civilizados deberían hacer”. También aseguraron que van a tomar contacto con las autoridades de Argentina para que sigan adelante con la investigación. Mañana planean una reunión en la cancillería y con familiares de las víctimas.
Los veedores cumplirán funciones de contralor durante el transcurso del juicio, que tendrá una considerable repercusión internacional, sobre todo luego de los ataques contra las torres gemelas y contra el Pentágono. En caso de percibir algún tipo de incumplimiento de las normas constitucionales o internacionales, harán las denuncia correspondientes ante los respectivos organismos que representan.