De esta manera el Alto Tribunal coincidió con el Procurador General, Nicolás Becerra, y dejó la puerta abierta para que Bussi ingrese al Congreso con un cargo para el que fue electo en 1999, y dejó al margen al Poder Legislativo para tomar la decisión.
Según confiaron fuentes de la Corte, la causa volvería al juzgado federal con competencia electoral a cargo de María Romilda Servini de Cubría, ya que fue allí donde Bussi presentó su primer reclamo judicial. La jueza, en un fallo que fue confirmado por la Cámara Federal había resuelto que la prohibición de asumir que había votado la Cámara de Diputados no era una cuestión judiciable ya que, según la Constitución Nacional, la Cámara de Diputados (así como la de senadores) es juez de sus propios miembros.
Bussi resultó electo en Tucumán en los comicios de 1999 por su partido, Fuerza Republicana, pero Diputados, con un voto mayoritario que superó los dos tercios que exige el reglamento –al haberse generado consenso ente la Alianza y el Partido Justicialista-, le impidió jurar en su cargo.
Había sido Becerra quien dictaminó que se trataba de un tema judiciable y que, por lo tanto, debía ser la Justicia la que se pronunciara sobre ese acto. La Corte, por decisión unánime de sus nueve miembros, siguió el criterio del Procurador y le abrió a Bussi una nueva posibilidad para que, finalmente, pueda asumir en cargo legislativo.
Ahora la causa deberá volver al juzgado de Servini, y de ser apelada tendría que pasar nuevamente por la Cámara electoral –cuyos miembros cambiaron con la selección de Santiago Corcuera y de Alberto Dalla Vía-, y eventualmente otra vez por la Corte. Los plazos son importantes porque el mandato por el que Bussi fue electo vence en el año 2003.