Según indicaron fuentes judiciales, el magistrado se excusó porque ya se había pronunciado con respecto del mismo tema cuando estuvo a cargo de fiscalizar los estudios realizados al sobre proveniente de los Estados Unidos y que en un principio se anunció que había contenido la bacteria.
Ante esta decisión de Canicoba Corral, la causa en la que se indaga las razones por la cuales se habría atemorizado a la población anunciando que había ántrax en el país pasó ahora a ser competencia de su par federal Jorge Ballestero.
La investigación comenzó a partir de una denuncia presentada por el adjunto de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Elio Brailowsky, y en esa se solicitaba el análisis de las conductas de Lombardo y del director del Instituto Malbrán, Andrés Ruiz.
En ese sentido, los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado elevaron al juzgado un resumen con recortes de distintos periódicos en el que se reconstruye “el contexto en el que se dieron los sucesos desde que se convocaron a las fuerzas de seguridad para coordinar las medidas preventivas en el manejo de correspondencia" hasta que se informó que el ántrax nunca había estado en la Argentina.
Asimismo, los fiscales solicitaron las declaraciones testimoniales de todos los periodistas que escribieron sobre el tema, del secretario de Seguridad Interior, Enrique Mathov y del secretario de salud de la Ciudad de Buenos Aires, Aldo Neri y manifestaron su intención de que se convoque a testificar a las personas que, “presas del pánico por el ántrax”, fueron atendidas en centros asistenciales.
A su vez, opinaron que "a partir del ansiado informe, como era predecible, se sucedieron serios indicios de alarma y temor público, ya que toda correspondencia significaba la posibilidad de convertirse en el segundo caso de lo que ya se perfilaba como una guerra bacteriológica".
Al solicitar que se investigue la denuncia, los fiscales indicaron que el temor público generado por el anuncio que luego resultaría falso, se individualizó en "el colapso de las líneas telefónicas de consulta gratuita, la oleada de ciudadanos que alarmados concurrieron a los centros de salud y los cientos de sumarios policiales iniciados".
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