"Los últimos hechos que han ocurrido en el país, como los cacerolazos espontáneos de la gente, están mostrando que esta sociedad ve que una de las grandes y graves causas de que hayamos llegado a la crítica situación actual es la corrupción", señaló Jerez. "La corrupción, en este caso, se entiende como la utilización de la función pública en beneficio de los intereses personales y no para trabajar como el bien común", añadió.
"Lo importante de la Fiscalía Anticorrupción es que permitió sacar a la luz denuncias sobre presunta corrupción que estaban perdidas en las distintas fiscalías. No por falta de voluntad para investigar sino porque no existía la gente capacitada ni el tiempo material para hacerlo. Además, se está haciendo jurisprudencia en Tucumán respecto de cuestiones como el fraude a la administración pública o el peculado", manifestó el fiscal Jerez.
El funcionario judicial se refirió a lo complicado que fue el año que pasó. "Esperaba que fuera así porque era un año electoral y los temas que se investigan en esta Fiscalía tienen que ver con el poder. Sin embargo, quedó demostrado que los ataques en mi contra eran netamente políticos. Ningún pedido de juicio político prosperó porque no tenían sustento legal", enfatizó.
A pesar de esas dificultades, Jerez aseguró que el trabajo de la Fiscalía no se detuvo. "Ya hay cinco causas en la que los jueces competentes han fallado a favor del pedido de juicio oral que hizo la Fiscalía. Sólo falta que se sorteen las fechas en las que se harán los procesos".
Entre las causas pendientes figura la de los inspectores de la Dirección Municipal de Transporte, procesados por asociación ilícita. Según la investigación judicial, esos agentes cobraban una suma de dinero a taxis y remises ilegales para dejarlos circular.