Mientras una juez civil decide si entrega el menor sustraído por el padre argentino a la madre francesa, Oyarbide pidió a la justicia de gala que le remita los antecedentes del caso para tramitar la extradición del imputado, quien se encuentra bajo arresto preventivo.
El juez federal Norberto Oyarbide solicitó a la justicia francesa que le remita toda la documentación referente al caso del argentino que se llevó sin autorización a su hijo del lado de su madre en Francia, para luego decidir si acatará al pedido de extradición del país europeo.
El padre quedó bajo arresto preventivo en miras de extradición y se encuentra detenido en la alcaidía de los tribunales federales de Comodoro Py. Si la justicia francesa no avala la extradición, C.R. será liberado inmediatamente y su situación será resuelta en el país.
El sábado, el magistrado tuvo la primera audiencia con A.C.R. -que también posee pasaporte chileno debido a la nacionalidad de su padre- oportunidad en la que compareció, luego de que el viernes fuera encontrado junto a su hijo en el hotel Gran Matheu del barrio porteño de Constitución, en la calle Matheu al 1600, al volver de un paseo al Jardín Zoológico.
Mientras tanto M, de siete años, permanece en un hogar para niños bajo la custodia del Programa de Protección del Menor y la Familia del gobierno de la Ciudad, bajo asistencia psicológica. Su madre, la concertista de piano francesa V.R.A. viajó hoy a la Argentina para encontrarse con su hijo que no ve hace dos años.
A Oyarbide sólo le tocará resolver la parte del caso que involucra a C.R., ya que la causa se dividió en dos partes y la que compete al menor es ámbito exclusivo de la Cámara Civil. La causa del menor recayó por sorteo en el juzgado civil número 87 a cargo del Graciela Varela.
Por su condición de argentino, el acusado, que es representado por la defensora oficial Perla Martínez de Buck, tiene el beneficio de ser juzgado en Argentina. Pero hasta que no decida dónde va a ser juzgado, el juez no definirá la figura penal. En Francia, en cambio, según las leyes de ese país, la carátula que le corresponde es la de “sustracción de menor por ascendiente”.
La pareja -divorciada de común acuerdo al poco tiempo de casados- convino en que el hijo pasaría un mes de vacaciones con el padre. Sin embargo, C.R. nunca devolvió al menor al finalizar el receso.
La búsqueda de la madre para dar con el menor había comenzado en 1999. Además de dar parte a Interpol -dedujo entonces que el chico podría haber salido de Francia, ya que su padre poseía más de un pasaporte y hablaba cinco idiomas-. La mujer hizo campañas por medio de Internet, dio conciertos y editó discos para promocionar la búsqueda de su hijo. La concertista estaba particularmente preocupada por la salud del niño, asmático, y por el carácter violento de su ex marido, quien anteriormente habría integrado el grupo Los Niños de Dios.
C.R. efectivamente había dejado Francia tras sustraer al niño. Huyendo de su esposa y de la policía, el hombre llevó a su hijo por un itinerario que incluyó Chile, Mendoza y Buenos Aires.
dju / dju