Por un lado, mañana prestará declaración indagatoria el apoderado de la Compañía General de Negocios, Rufino Basavilbaso, quien había logrado posponer su exposición del lunes pasado alegando “cuestiones procesales”.
La juez Servini de Cubría había indagado a Basavilbaso por la presunta destrucción de información, pero con el correr de la investigación verificó que se trataba de un funcionario de la CGN, una compañía dependiente del Banco General de Negocios con sede en Uruguay, por lo que lo volvió a citar.
A través de la Compañía General de Negocios se habrían realizado algunas de las operaciones de fuga de capitales motorizadas desde el BGN.
Por otra parte, el ex presidente del Banco Central, Roque Maccarone, que también debía declarar mañana, solicitó postergar una vez más su declaración. El 19 de febrero, Maccarone ya había requerido un aplazamiento de su declaración.
Su abogado León Arslanián pidió hoy “un tiempo para compulsar las actuaciones” y aseguró que la semana que viene “estará en condiciones para declarar”, según informaron fuentes judiciales.
Durante su gestión, el Banco Central le otorgó al banco de los hermanos Rohm un redescuento de 35 millones de pesos para cubrir una iliquidez de 55 millones.